La Organización Nacional Indígena de Colombina (Onic) aseguró, a través de un comunicado, que las situaciones de orden público registradas en Nariño “han ocasionado múltiples desplazamientos y confinamientos dentro de los territorios, creando pánico y zozobra en la comunidad en general. Hasta el momento se desconoce el número de familias afectadas por esta delicada situación”.
Esta información fue verificada por la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, desde donde afirman que en la zona han podido evidenciar las serias repercusiones que está provocando el conflicto territorial entre el ELN y la Segunda Marquetalia en el municipio de Ricaurte, situado a 142 kilómetros de Pasto, la ciudad principal del departamento de Nariño.
Las autoridades indígenas afirman que entre los más recientes incidentes relacionados con afectaciones a la seguridad de los habitantes de la región se encuentran:
El ingreso de grupos armados a los territorios protegidos de Vegas Chagui Chimbuza, Magui, Integrado la Milagrosa, Cuaiquer Viejo y Cuascuabi Paldubi, el pasado 11 de junio, realizando acciones de hostigamiento contra la población.
El 13 de junio se reportó la presencia de grupos armados ilegales dentro del territorio protegido Palmar Imbi, quienes permanecieron en el interior de su resguardo.
Considerando estos sucesos, esta instancia nacional de autogobierno denunció y demandó de forma inmediata a todas las instituciones de vigilancia nacional e internacional para que “en el marco de sus competencias intervengan en el asunto para detener la situación de riesgo y amenaza de nuestros líderes indígenas”, según el comunicado.
El pedido fue dirigido a la Fiscalía General de la Nación, la Defensoría del Pueblo, la Procuraduría General de la Nación, la Alta Consejería de Derechos Humanos de la Presidencia de la República, la Organización de las Naciones Unidas y la Cruz Roja Internacional, entre otras.
Desde la Oacp, respecto a esta situación, aseguraron que “las fuentes de la Oficina de Paz en el territorio han constatado el confinamiento y el desplazamiento de las comunidades por la agudización del conflicto en los últimos días, sumado a las extorsiones que han venido afectando a los comerciantes de la zona, particularmente en la parte urbana”.
Señalan que este conflicto impacta de manera directa y particular a miembros de la comunidad indígena Awá, por lo que un grupo de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz (OACP) encabezará una Misión de Paz que estará presente en el área brindando apoyo a las comunidades desplazadas.
“Les exigimos no interferir en los asuntos organizativos de las comunidades, la guerra por el territorio, que tanto dolor está generando, es una expresión de barbarie”, señalan en el documento.
Expusieron que las poblaciones han sido enfáticas en su demanda a todas las fuerzas armadas: deben cesar los combates y comprometerse con la resolución pacífica del conflicto propuesta por el Gobierno central.
“Convertir los campos en territorios abandonados es impedir que el proyecto de democracia con justicia social y ambiental avance en el país. Esta guerra fratricida atenta contra la esperanza de paz de la población”, afirmó la Oacp.
Finalmente, la Organización Nacional Indígena de Colombia instó a la Defensoría del Pueblo y a los organismos internacionales como MAPPOEA y ONU a que respalden esta situación y que “en el marco de sus funciones realicen las debidas solicitudes al Estado colombiano para que atienda la situación de inmediato con enfoque étnico diferencial para contrarrestar y prevenir hechos violatorios a los Derechos Humanos”.
En las últimas horas se difundió un caso de distintos individuos armados de las disidencias de las Farc que se desplazaban en vehículos y motocicletas, causando preocupación en Nariño, específicamente en la localidad de Los Andes - Sotomayor.
El suceso ocurrió durante la noche del viernes pasado, después de las 8:00, cuando los individuos, vestidos con uniformes militares, llegaron al centro principal de la localidad y comenzaron a realizar rondas de vigilancia en los alrededores y las calles cercanas.
Aparentemente, los individuos solicitaron documentos y llevaron a cabo múltiples revisiones a los ciudadanos que se encontraban en las calles a esa hora.