Por: Hugo Mario Cárdenas López, reportero de El País
Tan pronto fueron liberados en la mañana de ayer los resultados de las pruebas del Icfes, Diego Fernando Castaño, un joven de 18 años que reside junto a su hermana en el barrio Bellavista de Buenaventura, vio frente a la pantalla materializados los frutos de su esfuerzo y los sueños por lo que viene luchando desde hace varios meses.
Tardó unos segundos tratando de entender lo que a la vista era claro, pero la imagen en la pantalla era concluyente: Diego Fernando Castaño Mosquera había obtenido 500 puntos de 500 posibles y se convertía en el estudiante con el puntaje perfecto del Examen Saber 11°.
“Anoche mismo me di cuenta; justo cuando liberaron los resultados. La verdad es que fue una emoción muy grande, una mezcla de sentimientos, de gratitud y de orgullo, y la satisfacción de saber que es el fruto mi esfuerzo”, cuenta Diego Fernando en diálogo telefónico con El País.
La primera persona con la que compartió su alegría fue con doña Mónica Liliana Castaño Mosquera, su mamá, quien reside en Cali. “Fue un momento muy emotivo; porque lloramos juntos y tuve la oportunidad de agradecerle a ella por todo su esfuerzo y darle también gracias a Dios por lo que estamos viviendo”.
El mejor Icfes del país es estudiante graduado de la Institución Educativa Termarit, ubicada en el barrio La Transformación, como si eso para Diego Fernando fuera un presagio. Porque es justo una transformación de su vida lo que ha soñado desde muy niño y poder ayudar a su familia a salir de las difíciles condiciones económicas y sociales en las que han tenido que vivir.
Un logro que reconoce con humildad que no habría logrado sin la ayuda y el acompañamiento de las personas de las que se rodea. “Aquí hay, ante todo, ganas de superarse y salir adelante. Parte del éxito es el esfuerzo personal, pero también rodearse de personas que te ayuden a crecer, gente con las mismas ganas”.
“Nosotros hemos conformado grupos de compañeros de estudio, como el Grupo 500 y el Grupo Tesos 2.0 con jóvenes que, como yo, queríamos alcanzar el sueño de entrar a la universidad y nos reuníamos virtualmente a estudiar, compartir ideas, compartir conocimientos, y así nos preparamos para esta prueba; que todos pudiéramos crecer y lograr buenos puntajes. Y varios de nosotros obtuvimos muy buenos puntajes”, cuenta Diego Fernando.
Su sueño, hoy muy cerca de lograrlo, es convertirse en médico y quisiera estudiar en la Universidad del Valle, en Cali, pero quiere esperar también para conocer si existe alguna otra oportunidad o acceder a alguna otra beca que le permita formarse como profesional de la medicina.
“Yo soy parte de comunidades negras y quiero esperar si existe alguna otra oportunidad. Soy una persona de escasos recursos y espero poder tener mejores oportunidades para estudiar y poder luego ayudar a mi familia a salir adelante; mejorar nuestra condición social y espero tener ahora la oportunidad de empezar a cambiar mi vida””, cuenta Diego Fernando.
El barrio Bellavista es un sector de la ciudad de Buenaventura donde se han registrado enfrentamientos constantes entre organizaciones armadas por el control territorial y sus habitantes han tenido que convivir con la zozobra y el temor a ser víctimas de alguna bala perdida o reclutamientos de jóvenes, aunque Diego Fernando asegura que afortunadamente esa violencia no lo ha tocado directamente o a su familia.
“Quisiera aprovechar para enviar un mensaje a otros jóvenes que como yo, quieren realmente escapar de situaciones de violencia; decirles que podemos lograr lo que queramos mientras no nos dejemos influenciar de situaciones que nos rodeen. Que sueñen en lo que quieren ser sin importar lo que diga la gente, que le den sentido a su vida y que empecemos a generar un cambio en Buenaventura y esos lugares del país con problemas similares de violencia”, concluye el estudiante bonaverense que se convirtió en el mejor Icfes de Colombia en el 2023.