En un encantador video, fue captado el comportamiento de una cría de oso andino, la única especie de oso que existe en Colombia. Las imágenes muestran al pequeño oso en la cima de un frailejón en el Parque Nacional Natural Chingaza, ubicado al noreste de Bogotá.
La cría, aparentemente, muerde algunas hojas de la planta antes de lanzarse. Y, al instante, corre a toda velocidad hasta desaparecer entre los matorrales de este páramo. Arley Muñoz, el guardaparques de Chingaza que registró el fascinante clip, lo describió como el “oso más juguetón” que ha visto en el área protegida.
“Fue un encuentro maravilloso que ha marcado los avistamientos que he tenido dentro del área protegida”, dijo Muñoz en diálogo con Noticias Caracol.
Más allá de la ternura que puede provocar el avistamiento del pequeño oso andino, según el experto, da indicios del buen estado de conservación de este Parque Nacional Natural, reconocido en la Lista Verde, un estándar global que agrupa las mejores prácticas para la conservación de estas áreas.
Hace casi un mes y medio, se conoció el video de otro oso andino que se paseaba desorientado por un terreno árido, en el embalse de Chuza.
El inusual registro publicado por el acueducto de la ciudad muestra al también conocido como oso de anteojos (Tremarctos ornatus) elevarse en dos patas para avistar mejor su hogar convertido en un desierto.
De pelaje negro y antifaz blanco, el oso fue grabado cuando un equipo de la entidad documentaba con un dron las consecuencias del cambio climático en el páramo de Chingaza, una zona de reserva natural ubicada a unos 30 kilómetros de la ciudad.
Claves para enfrentar el calentamiento global, los páramos son ecosistemas de alta montaña en zonas ecuatoriales, de vegetación robusta, apta para retener agua y resistir variaciones de temperatura.
Esta especie es endémica en las regiones andinas montañosas de Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia y se encuentra en estado vulnerable de conservación, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
De acuerdo con WWF, las principales amenazas que enfrenta esta especie, de la cual podría haber 8.000 individuos en el país, son la ampliación de la frontera agrícola y la deforestación. Estos fenómenos aumentan los encuentros entre los osos y los humanos, así como las probabilidades de la caza por retaliación.