Lisandro Junco, director de la Dian, emitió este domingo un comunicado en el que se refiere a los señalamientos sobre la presunta creación de una sociedad en Delaware, Estados Unidos, y la existencia de una cuenta en Chipre y una oficina virtual en Londres, todos relacionados con su nombre, según se indica en la investigación periodística 'Pandora Papers'.
En el escrito, el funcionario público comenzó señalando que sus declaraciones de renta y de activos en el exterior las ha hecho públicas y que "el problema no es tener activos en el exterior, el problema es no declararlos".
Junco Riveira también apuntó que, en conversación con los periodistas que participaron en la elaboración del informe 'Pandora Papers', reiteró que no existe inhabilidad para que los servidores públicos sean socios de empresas privadas y explicó que "la firma allí mencionada está activa, pero no opera desde su creación hasta la fecha. Aún así cumple con todas las obligaciones tributarias tanto en Estados Unidos, como aquí en Colombia, y está declarada en el Formulario F160 de activos en el exterior".
"Tal como se prueba en mi declaración de activos en el exterior, tengo activos en Estados Unidos, país que no es un paraíso fiscal. No tengo activos ni en Chipre, ni en Londres. Que vale la pena decir, tampoco son paraísos fiscales", subrayó.
Lea además: 'Pandora Papers': detalles del escándalo que golpea la imagen de Panamá
El Director de la Dian precisó en Caracol Radio que abrió la cuenta bancaria en Estados Unidos con el propósito de crear vida crediticia y bancaria en ese país, pues su sueño es trasladarse a Norteamérica junto a su familia y estudiar una maestría.
La cuenta -dijo- tiene un monto que no supera los $40 millones y es de conocimiento del presidente Iván Duque desde marzo pasado.
Junco ademán lamentó ser objeto de desprestigio ante el país y acotó que ser servidor público en Colombia es una profesión compleja pues -dijo- se es víctima de ataques sin fundamento.
"Se presentan artículos sin fundamento como este, lleno de confusiones, suspicacias y sin entendimiento real de los hechos. Todo, con afán de atacar y desprestigiar. A pesar de haberles mostrado los documentos y explicarles en detalle el correcto proceder, decidieron desinformar", opinó.