En Colombia sigue creciendo el número de víctimas por minas antipersonal y artefactos explosivos. En el 2020 se reportaron 167 (contando muertos y heridos). Entre estas personas había 103 civiles y 64 miembros de la fuerza pública.

Según el Comité Internacional de la Cruz Roja, CICR, en el 2017 se registraron 57 víctimas, siendo este el nivel más bajo de la historia. Para el 2018 subió a 221 el número de casos y en el 2019 se registraron 352: 159 fueron víctimas por minas antipersonal o restos explosivos de guerra y 193 las víctimas de otros artefactos.

Estas cifras evidencian que el número de afectados en 2019 creció un 59 % con relación al año 2018.

Este año, a corte del 28 de febrero, ya se cuentan 27 víctimas.

Para prevenir accidentes con minas antipersonal, municiones sin explosionar y trampas explosivas, surge la Alianza Pasos Seguros, un grupo formado por Computadores para Educar, Discovery Channel, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, Usaid, y la Fundación Barco, las cuales trabajan para educar en el riesgo de minas antipersonal y promover comportamientos seguros en los departamentos de Valle del Cauca, Nariño, Arauca, Norte de Santander y Meta.

Las minas antipersonal son armas de destrucción indiscriminada prohibidas por el Derecho Internacional Humanitario, producen heridas graves. El propósito de estas armas es matar o discapacitar de por vida a las víctimas, pues son diseñadas para herir, asesinar o mutilar.

Según el informe de minas antipersonal del Ministerio de Defensa, estas representan un grave problema durante y después de finalizados los conflictos. Son armas que no hacen distinción entre soldados y población civil, son ubicadas en zonas rurales donde un niño o un soldado que patrulla pueden ser heridos con la misma facilidad.

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Para hacer frente a esta problemática que ha dejado miles de víctimas en el país, se delegó a la Oficina del Alto Comisionado para la Paz el diseño, formulación y coordinación de planes, programas y actividades relacionadas con la acción integral contra minas antipersonal.
Uno de los programas que lleva a cabo esta dependencia es ‘Descontamina Colombia’, que trabaja en actividades de desminado humanitario.

Una de las zonas asignadas para llevar a cabo este proceso de desminado fue el departamento del Valle del Cauca. Los municipios de Dagua, Florida, Palmira, Pradera y Tuluá han sido intervenidos durante estas tareas de desminado humanitario. Estas consisten en eliminar los artefactos explosivos peligrosos, a través de estudios técnicos, mapeo, limpieza y marcado. Así se logra la entrega de tierras despejadas para las comunidades.

Alianza Pasos Seguros es una iniciativa que surge en 2019 y que busca trabajar con las comunidades de las regiones más afectadas por las minas antipersonal a través de procesos educativos, que ayudan a las familias a entender la importancia de adoptar comportamientos seguros para reducir el riesgo y prevenir accidentes.

Para Raquel Vergara, coordinadora nacional de la Alianza Pasos Seguros, desde que nace esta iniciativa se busca generar estrategias de educación innovadora y promover la prevención del riesgo en minas antipersonal.

“Nos guiamos por el enfoque de derechos y principios humanitarios que nos invita a poder hacer estos materiales de la manera más comprensible, propositiva, dirigidos a la población civil para protegerla, salvaguardar la vida e integridad personal”, explica.

De acuerdo con Descontamina Colombia, 2006 ha sido el año más crítico por esta problemática pues se presentaron 1228 víctimas.

Educación innovadora

Videojuegos, cápsulas de televisión, sitios web interactivos, juegos de realidad virtual y una miniserie dirigida a niños, son los mecanismos que utiliza esta alianza para difundir información y educar frente a esta amenaza de los artefactos explosivos. Debido a la pandemia y la imposibilidad de relacionamiento directo con las comunidades de los municipios priorizados se desarrollaron dos herramientas fundamentales para continuar con los procesos educativos.

La primera herramienta es el videojuego Pasos Seguros, este se encuentra disponible para descargarlo desde Google Play o App Store. Enseña a chicos entre los 7 y 12 años a pasar por una serie de misiones donde aprenden a identificar cuáles son los riesgos, cómo identificar los caminos seguros y los peligrosos. “Los chicos tienen que pasar por una serie de retos hasta llegar a la escuela, pueden crear su avatar, personalizarlo y además, conseguir estrellas para alcanzar el objetivo de llegar a salvo”, comenta Vergara.

La segunda herramienta es la miniserie llamada ‘Lalo y Lulú dan pasos seguros’. Se transmite por Discovery Kids y por el Canal Institucional a las 9:00 a.m., todos los sábados y domingos. En estos episodios los protagonistas son dos osos de anteojos que a través de sus experiencias enseñan a adoptar comportamientos seguros ante situaciones que pueden resultar peligrosas.

Esta miniserie, interviene Vergara, aunque está dirigida especialmente a niños, puede ser vista en familia. Son pequeñas historias que nos enseñan a cambiar los imaginarios acerca del riesgo por causa de los artefactos explosivos.

Todos los colombianos pueden aprender a protegerse de esta amenaza. El proyecto de educación que ofrece Pasos Seguros a través de estas herramientas está disponible para toda la población que quiera aprender e identificar los peligros asociados a los artefactos explosivos y a conocer comportamientos que le servirán para cuidar sus vidas y las de sus comunidades.

Alfonso Otoya, director de la Fundación Barco, explica que a través de unos gestores comunitarios se realizan las actividades en las comunidades de los municipios priorizados. Este año serán Florida y Pradera, en el Valle del Cauca, los municipios donde la alianza trabajará.

Los gestores ayudan a visibilizar los mensajes y lecciones que ofrece Pasos Seguros para protegerse y salvar la vida. “Hay que educarnos en el riesgo de minas antipersonal, no solamente las personas que viven en los municipios priorizados sino también los que viven en ciudades intermedias, pues pueden ser víctimas. Todos debemos tener en cuenta las lecciones para protegernos en cualquier momento de nuestras vidas”, puntualiza Otoya.

Educar frente al riesgo es salvar vidas

En el departamento del Valle del Cauca se han registrado desde 1991 hasta este año 260 víctimas de minas antipersonal, según la Oficina del Alto Comisionado para la Paz. El municipio que presentó más víctimas durante este período de tiempo fue Florida, con un saldo de 83 personas. Luego se ubica Pradera con 32 y seguidamente está Buenaventura y Buga, con 29 personas afectadas en cada población. Estos municipios que han tenido tantas víctimas se encuentran entre las zonas priorizadas por Pasos Seguros.

La alianza realiza actividades para educar frente al riesgo ya que esto es una manera de disminuir los accidentes por minas antipersonal y fortalecer la cultura de protección individual y comunitaria.

Todo, porque los accidentes por minas antipersonal continúan a pesar de la firma del Acuerdo de Paz en 2016. Muchos territorios que en algún momento estuvieron involucrados en el conflicto siguen sintiendo las consecuencias de esta guerra. Campos minados que siguen existiendo en diferentes zonas del país han dejado decenas de víctimas que confiaron en regresar a su tierra y que encontraron estos explosivos que los afectaron.

Según el artículo publicado por la RedEAmérica, la iniciativa Pasos Seguros nace para contribuir a reducir al máximo el número de afectados por esta problemática y educarlos frente a las zonas de riesgo. La organización explica que a través de la tecnología y de un proyecto de masificación de las comunicaciones se espera que a los niños y niñas les llegue un mensaje educativo, claro y contundente para generar conciencia frente al riesgo que representan las minas antipersonal, las trampas explosivas y las municiones sin explosionar.

Los esfuerzos que se han realizado en Colombia con las actividades de desminado se complementan precisamente con estas actividades de educación para el riesgo.

Esta iniciativa se ha realizado de manera presencial en 44 municipios de 6 departamentos, pero sus productos se difunden en todo el país, manifiesta Raquel Vergara. A través de diversos contenidos se busca fortalecer una cultura de protección individual y colectiva, además de lograr que las autoridades de cada una de estas zonas prioricen la acción integral contra esta problemática. El conjunto de estas acciones será fundamental para contribuir a salvar vidas y minimizar el riesgo en las comunidades más afectadas.

Víctimas

El 89,77 % de las víctimas son mayores de edad (10.745); una gran parte pertenecen a la fuerza pública (7237).

De las víctimas civiles (4733) el grupo más afectado son los hombres mayores de edad (66,36 %). El segundo son los niños y adolescentes (20,26 %).

Esto, según estudio de Descontamina Colombia (con cifras de 1991 a 2021).

Qué piensan los niños

  • Samuel Sánchez Nuñez, 12 años: “Lalo y Lulú me enseñaron que los objetos explosivos pueden estar en lugares donde no hay personas, donde está la tierra removida o donde hay animales muertos, por eso es importante que no recojamos los objetos que estén tirados en la tierra o ir a lugares donde no hay personas”.
  • Martín Sánchez Núñez, 7 años: “Los osos me enseñaron que tenemos que cuidarnos cuando estamos en el campo y que no podemos recoger objetos explosivos. Tenemos que ser como Lalo y Lulú, que se alejan del peligro y le cuentan a los papás lo que han visto”.
  • Johan Esteban Murillo Guerrero, 7 años: “Aprendí que tenemos que quedarnos en las zonas seguras, tener cuidado con donde pisamos y alejarnos de los objetos extraños y los lugares abandonados. Hay que estar con los adultos y en zonas donde haya varias personas”.