Luego de que el Gobierno Nacional y los líderes indígenas confirmaron que se llegó a un acuerdo luego de más de 20 días de bloqueo en la vía Panamericana, la mayoría de las reacciones políticas han sido positivas frente a la decisión.

Sin embargo, la que generó sorpresa fue la del expresidente y líder del Centro Democrático, Álvaro Urbe Vélez, quien en su cuenta de Twitter manifestó su desacuerdo con el acuerdo adelantado entre el Gobierno, en cabeza de la ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, y la Minga Indígena.

De acuerdo con el senador Uribe, hubiese sido preferible mantener la carretera cerrada por dos años, mejorar  y cuidar las vías alternas a esta que firmar acuerdos con la Minga Indígena, según el, apoyada en el terrorismo.

En este sentido, el presidente del Senado, también del Centro Democrático, Ernesto Macías, dijo que  son demasiado costosas las consecuencias de la minga y agregó que todo fue consecuencia de la irresponsabilidad del Gobierno anterior que firmó acuerdos que no cumplió y del Consejo Regional Indígena del Cauca, que permitió la infiltración violenta, dejando a ese departamento afectado, así como a  Nariño, Huila, Putumayo y Caquetá.

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Por su parte, el senador del Partido Liberal, Luis Fernando Velasco, sostuvo que si bien se llegó a un acuerdo con la Minga Indígena, el Gobierno debería declarar una emergencia económica y social que permita medidas excepcionales para reactivar la economía de las zonas afectadas y un buen seguimiento para que se cumpla lo pactado.

Alexánder López, de la Alianza Verde aseguró que celebra  el acuerdo y agregó que seguirá  trabajando para que el Estado atienda y resuelva la tragedia social q se vive en las regiones más olvidadas del país porque no se puede gobernar solo para corruptos y poderosos.

“Que acuerdo logrado entre Minga Indígena y Campesina con Gobierno  de Iván Duque  se cumpla. El Estado colombiano debe actuar para que miles de trabajadores, estudiantes, campesinos e indígenas que  viven en desigualdad, logren sus derechos básicos. Así lograremos justicia social”, añadió López.

Por su parte, Feliciano Valencia, del  Movimiento Alternativo Indígena y Social  (MAIS), señaló que lo indígenas deben empezar a verse en el país más allá de las artesanías, como sujetos de derecho  y respetando sus tradiciones.

Por otro lado, el analista Jhon Mario González dijo  que el  Gobierno se ha metido en unos pulsos que no le ha resultado nada bien porque lo han desgastado y  hoy tiene una popularidad de 30%.

“Ciertos caprichos del Gobierno Nacional no le han salido bien. En últimas, los indígenas lograron  su objetivo, que fue sentar al Gobierno a negociar para que les hiciera  concesiones. Esto ha sido  un a catalizador de una serie de inconformidades locales que se pueden acrecentar en las semanas por venir”, añadió.

De acuerdo al analista lo que se demostró con la Minga Indígena es que  hay una falta de un equipo técnico  que  conozca en detalles los movimientos  sociales y  que les preste atención a tiempo.