Gustavo Petro sigue insistiendo en contra de la empresa Thomas & Sons. Después del escándalo que se armó ayer y que le costó la insubsistencia inmediata al secretario general de la cancillería, José Antonio Salazar, por haberle entregado la licitación de pasaportes a esa empresa, el Presidente volvió a referirse a esta firma y dijo que lo que se está construyendo en Colombia puede afectar definitivamente la democracia.

“En el último año, han logrado que Thomas & Sons, propiedad de los hermanos Bautista y con lobby de políticos muy, pero muy poderosos, pueda controlar toda la base de datos de los colombianos en la registraduría y al mismo tiempo controlan el escrutinio de las elecciones. Tienen el control de las dos palancas de la elección. Una empresa privada, Thomas & Sons, controla por completo las elecciones y puede hacer un fraude monumental. Se pasaron por la faja la orden del Consejo de Estado que ordenaba cambiar el software en la registraduría y ahora tiene toda la cedulación y quieren completar con los pasaportes”, afirmó Petro.

Vale la pena recordar que fue apenas este lunes, 26 de febrero, que se conoció que la Cancillería le entregó a la empresa Thomas Greg & Sons el contrato para la elaboración de pasaportes en Colombia, con lo que se revocaron las decisiones adoptadas por el suspendido Álvaro Leyva. Esto causó la rabia de Petro, quien salió a decir que: “el secretario general de la cancillería nos ha traicionado. Se firma su insubsistencia inmediata. El contrato es corrupto y aquí esta metida la capacidad de la empresa particular en todo los procesos de Thomas Greg & Sons y en la monopolización de todos los datos privados en una sola empresa privada”.

Este pronunciamiento del presidente desató la reacción del mismo secretario general de la Cancillería, quien dijo que “ese es el resultado de cumplir estrictamente con la Constitución y la ley. Me voy feliz”.

Dijo además que la decisión de darle el millonario contrato de pasaportes a Thomas Greg & Sons no se trata de “una decisión arbitraria ni unilateral, sino el resultado de un proceso de licitación que se adelantó el año pasado”.

Vale decir que la adjudicación de este multimillonario contrato supuso dos hechos trascendentales: por un lado, el fin del lío jurídico con Thomas Greg, y, por otro, la culminación del proceso licitatorio en el que participaban otras firmas. En días pasados este había sido suspendido por orden del canciller (e) Luis Gilberto Murillo sin que se dieran mayores detalles, justo después de que se presentaran los comentarios al pliego de requerimientos.