A principios de agosto, a través de la Jefatura de Seguridad de la Policía Nacional, se tuvo conocimiento de un plan terrorista tramado por las facciones disidentes lideradas por ‘Iván Mordisco’. Este plan involucra el pago por cada oficial de policía asesinado, lo que constituye un enfoque implacable contra los agentes del orden en el territorio nacional.
El general William Salamanca, director de la Policía Nacional, ratificó la existencia de un plan pistola en manos de las disidencias de las Farc, abarcando tres departamentos del país. Este plan se orienta hacia el asesinato de efectivos uniformados.
“Hemos recibido información de un plan pistola de parte de disidencias de las Farc en el Cauca, Nariño y Norte de Santander. Estamos en máxima alerta”, manifestó el director de la Policía.
El alto funcionario también confirmó que se está considerando una reevaluación de la estrategia policial y militar para enfrentar a las disidencias de las Farc en las áreas donde han venido consolidando su dominio territorial y estableciendo su autoridad.
“Las disidencias que en ese cobarde comportamiento están amenazando algunas de las personas que han puesto su nombre para ser elegidas en el territorio, pronto estaremos capturandolos allá en sus guaridas”, expresó el director de la Policía.
Además, Salamanca verificó que 17 municipios enfrentan un alto nivel de riesgo, mientras que 74 presentan un riesgo moderado en el contexto de esta jornada electoral, debido a factores como coacción, movimientos financieros sospechosos y amenazas.
La Policía Nacional está llevando a cabo una investigación exhaustiva sobre esta “alerta máxima” que pone en peligro la vida de los agentes uniformados en ciertas regiones del país. Cabe resaltar que el alcalde de Neiva, en respuesta a esta información sobre un posible plan pistola en marcha, solicitó al presidente Gustavo Petro el envío de un equipo táctico a la ciudad.
Esta advertencia se hace pública en medio del trágico asesinato de un oficial de policía en Pasto, así como del reciente homicidio de una patrullera en Neiva a manos de dos individuos armados, quienes portaban panfletos de las disidencias en el momento de su detención.
Autoridades buscan combatir plan pistola en Buenaventura
La Policía de Buenaventura comunicó que, después de llevar a cabo varias reuniones y analizar la situación del orden público en la región, se ha tomado la decisión de implementar una serie de medidas destinadas a resguardar a los agentes de seguridad frente al denominado ‘plan pistola’.
Cabe recordar que a nivel nacional se ha constatado la existencia de un ‘plan pistola’, que involucra ataques dirigidos contra miembros de la Policía Nacional, y que lamentablemente ha resultado en la pérdida de vida de varios agentes.
Considerando el contexto de Buenaventura, una región en la que tanto la población como las autoridades han expresado enfrentar amenazas constantes debido a la presencia de importantes grupos delictivos que ejercen un alto control en las calles, las autoridades locales han llevado a cabo una serie de reuniones para tomar decisiones con el fin de salvaguardar la seguridad de los policías de Buenaventura.
“Estamos convencidos y comprometidos con la seguridad, por lo que hemos tomado una serie de medidas de anticipación estratégica y de inteligencia que permitan prever circunstancias de tiempo, modo y lugar, en asocio con nuestra Armada Nacional, para en cualquier momento cerrar y blindar a Buenaventura ante cualquier situación particular”, declaró el comandante de la Policía de Buenaventura, Enrique Flórez.
Es importante destacar que la situación de inseguridad en Buenaventura es tan grave que incluso la gobernadora del Valle del Cauca, Clara Luz Roldán, ha solicitado la intervención del Gobierno Nacional para militarizar esta zona.
No obstante, en el presente momento, existen signos de esperanza en la región, ya que el Gobierno Nacional ha alcanzado un acuerdo con los grupos delictivos conocidos como los Espartanos y los Shottas, los dos principales actores delincuenciales en Buenaventura. Este acuerdo establece un período de 30 días durante los cuales se abstendrán de llevar a cabo asesinatos, extorsiones y otras actividades criminales.