Bogotá vivió un cambio repentino en su clima después de 20 días de tiempo seco. En la tarde del 31 de enero de 2024, los ciudadanos de las localidades de Suba y Engativá experimentaron la llegada de la lluvia. Este evento climático marcó un regreso inesperado a las precipitaciones en la capital colombiana.

Los informes de lloviznas comenzaron a circular en redes sociales desde las 2:55 p.m., con ciudadanos compartiendo sus impresiones después de semanas de condiciones de mucha sequía. Pasadas las 3:00 p.m., se recibieron reportes de granizo en áreas como la calle 127 con Avenida Suba, añadiendo un elemento adicional de sorpresa a esta repentina variación climática en Bogotá.

De acuerdo con el Instituto de Hidrología, meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), la última lluvia registrada en la ciudad fue el 11 de enero. El Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático (Idiger) confirmó la presencia de lluvias en Suba y Engativá durante la tarde del miércoles.

Reporte del alcalde

El alcalde Mayor de Bogotá, Carlos Fernando Galán, desde el Puesto de Mando Unificado (PMU), entregó un parte de tranquilidad, pero también de prevención y atención permanente sobre la temporada de incendios y emergencias derivada del Fenómeno del Niño, que atraviesa actualmente el país y la capital.

”Ya esta primera etapa de la temporada de riesgo en términos de incendios forestales está superada. El incendio en el cerro El Cable ya está liquidado y en proceso de guarda de cenizas, que es la última etapa que los bomberos realizan para evitar que resurja, y ya está superada también la situación registrada en el parque Entrenubes”, confirmó el alcalde Mayor, después de diez días de intensas labores de mitigación por parte de las autoridades y organismos de socorro.

El alcalde de Bogotá dijo que el fuego consumió un poco más de 60 hectáreas en los incendios que se registraron en inmediaciones del cementerio Serafín, parque Entrenubes, cerro El Cable y quebrada La Vieja. | Foto: El País

Sobre el balance de afectaciones, dijo que el fuego consumió un poco más de 60 hectáreas en los incendios que se registraron en inmediaciones del cementerio Serafín, parque Entrenubes, cerro El Cable y quebrada La Vieja.

Para lograr la extinción se hicieron un total de 725 descargas de agua en los incendios de los cerros orientales y el parque Entrenubes. “En el cerro El Cable hubo cerca de 805 personas en promedio, en Entrenubes alrededor de 245 personas, y en el caso de quebrada La Vieja hubo cerca de 384 personas. Fue una labor titánica con la que lograron prevenir que la afectación fuera mucho mayor”, indicó el alcalde Galán.