Crímenes que parecían haberse ido reduciendo en los últimos años, como ataques de sicarios a plena luz del día y asaltos masivos en restaurantes, se han vuelto tristemente la rutina de los bogotanos en las últimas semanas. Más de 10 robos a restaurantes en las últimas semanas, dos balaceras y tres muertos en menos de 24 horas, es una prueba fehaciente de la inseguridad en Bogotá.
Tal vez el caso más impactante fue el homicidio del empresario Roberto Franco, a quien un sicario le quitó la vida en su propio edificio y después, como lo mostraron los videos que circularon ampliamente por redes sociales, alcanzó a huir en el momento justo antes de que se cerrara la puerta del garaje.
A pesar de que Franco se trasladaba en carros y tenía escoltas para su protección, no fue suficiente para evitar huir de la muerte el pasado miércoles 21 de febrero. El atentado se presentó cerca al parque de la 93, uno de los lugares más custodiados de la ciudad, y a plena luz del día.
Menos de 24 horas antes, un ex patrullero de la policía fue protagonista de otra balacera, esta vez en un asadero en el Barrio Santander, localidad de Antonio Nariño, sur de Bogotá. El hecho también sucedió a plena luz del día, cuando dos delincuentes llegaron en motocicletas y con armas de fuego intimidaron a los comensales del local comercial.
Los delincuentes no se dan cuenta de que entre los clientes que estaban intimidando había un ex policía, que reaccionó al hurto y accionó su arma para evitar ser robado y asesinado. El hombre logró abatir a los dos delincuentes que intentaron huir y fue capturado por el asesinato de los delincuentes. Aunque fue dejado en libertad unas horas después, aún está vinculado a la investigación del caso.
Y esta misma semana se reportó otro hurto en la Avenida Las Américas con Calle 19. La víctima, un policía en retiro, murió tras intentar defenderse del hecho delincuencial, dejando a su vez a los dos delincuentes heridos.
Es tan grave la situación que hasta los Estados Unidos lanzó un alerta tipo 3 en la que recomienda a sus ciudadanos replantear sus viajes a Colombia y les da algunas recomendaciones en caso de hurto o de quedar en medio de un tiroteo.
En el documento conocido, el gobierno americano asegura que se están presentando hechos de violencia por hombres armados en restaurantes, cafés y bares que son frecuentados por turistas. Incluso, les piden tener cuidado en su entorno, no mostrar señales de riqueza y hasta limitar el uso del celular en las calles para evitar sufrir estos hechos de violencia.
Posibles soluciones
El terror se apodera de los ciudadanos y personas que visitan en Bogotá, el sentir de los bogotanos es de que ir a almorzar a un restaurante es una actividad riesgosa, que no sirve denunciar y que cada vez la inseguridad le está ganando el pulso a las autoridades.
Debido a esta ola delincuencial, todo el mando de la Policía Nacional, incluido el General William Salamanca, realizó de forma extraordinaria una reunión en la mañana del viernes 23 de febrero, con el objetivo de estudiar una serie de acciones para atacar la inseguridad que se vive en la capital del país.
Denominado ‘Operación Bogotá’, este plan de acción incluye crear un plan de recompensas diferencial y focalizado en los delincuentes, un fortalecimiento de la inteligencia y un mayor compromiso de la Policía Judicial para atacar de manera estructural las organizaciones criminales, sumado a la presencia de comandos especiales en distintos puntos focalizados por las autoridades.
“Fortalecimiento de la capacidad tecnológica, a través de drones con cámaras de última tecnología, captores biométricos, big data y análisis predictivo, ciber-patrullajes”, aseguraron desde la Policía Nacional.
Incluso, conocen las problemáticas sobre la falta de efectivos policiales en la capital, por lo que llegarán a la ciudad 700 refuerzos temporales de diferentes especialidades para tener presencia en entornos escolares, Transmilenio, parques, sector comercio, restaurantes y otros espacios focalizados.
No obstante, dejan en claro que estos refuerzos son ‘temporales’ debido a la situación de orden público que se tiene en la ciudad para intervenir puntos críticos de la ciudad de Bogotá, teniendo como prioridad a las localidades de Suba, Usaquén, Engativá, Kennedy, Bosa y Chapinero; pero sin ninguna solución a la vista.
Hace dos semanas, el ministro de defensa, Iván Velásquez, y el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, aseguraron, tras una reunión con Asocapitales, que era necesario realizar un trabajo articulado entre las autoridades para atacar la delincuencia. Además, se informó que a Bogotá llegarían de forma permanente de 250 nuevos policías, pero esto no ha sucedido porque algunos uniformados siguen aún en entrenamiento o no se ha dado la orden para los traslados.
Frente a esta situación de inseguridad y el poco accionar de las autoridades, se conoció que ya está andando en el gobierno un proyecto para regular las excepciones en el porte de armas, documento que según el ministro Velásquez está pronto a resolverse.
Finalmente, desde varios sectores políticos se encuentran opinando frente a estos hechos de inseguridad; entre estos, se encuentra la bancada del Centro Democrático del Concejo de Bogotá, quienes hace poco le enviaron una carta al alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, en la que proponen estrategias para mejorar la seguridad como flexibilizar el porte de armas, militarizar la ciudad y restringir el consumo de drogas en el espacio público.