El 20 de julio marca el Día de la Independencia de Colombia, conmemorando una serie de eventos que en 1810 iniciaron la lucha por la libertad de la Nueva Granada, el nombre que entonces recibían las provincias que hoy conforman Colombia.
Aunque han pasado más de 200 años, muchos historiadores consideran que este día en 1810 solo marcó el comienzo de un proceso que culminaría con la independencia total y el surgimiento de la actual Colombia décadas más tarde.
Los eventos del 20 de julio son simbólicos, considerados el primer hito en la lucha por la independencia de la Nueva Granada y el fin del dominio de la corona española. Este día es ahora la celebración patriótica más importante del país.
Contexto histórico
La historiadora Diana Uribe destaca que el 20 de julio de 1810 fue la primera vez que los habitantes de la Nueva Granada se imaginaron políticamente y forjando una identidad común.
Este día inicia el proceso que comenzó a finales del siglo XVIII con la Revolución de los Comuneros y culminó con la disolución de la Gran Colombia en 1830, según el Ministerio de Cultura.
Para entender esta gesta independentista, es esencial considerar la Revolución de los Comuneros en 1781, que surgió como protesta contra el aumento de impuestos destinados a financiar la participación de España en la guerra de independencia de Estados Unidos, como relata el historiador David Bushnell en su libro “Colombia: una nación a pesar de sí misma”.
Aunque los comuneros no buscaban romper todos los lazos con la corona, querían poner fin a abusos específicos, como los impuestos y la desigualdad en el acceso a cargos públicos.
En una sociedad marcada por la rivalidad entre los españoles y criollos, los hijos de españoles nacidos en América, esta discriminación fue una fuente de descontento generalizado, exacerbada por la falta de representación política permitida por la corona española, lo que constituía un flagrante anacronismo.
En 1808, España fue invadida por Napoleón Bonaparte, quien depuso al rey Fernando VII e instaló a su hermano José I en el trono. Esto provocó una ola de protestas y el surgimiento de un movimiento de resistencia encabezado por una Junta Central en Sevilla, que mantuvo su lealtad a Fernando VII.
En medio del caos en España, algunas ciudades de la Nueva Granada comenzaron a formar juntas de gobierno locales. Diana Uribe explica que la captura del rey obligó a los habitantes de la Nueva Granada a reorganizarse, adoptando la soberanía del pueblo mediante juntas locales.
El florero de Llorente
Ese 20 de julio de 1810, en un contexto de agitación política, los líderes criollos de Santa Fe de Bogotá idearon una estrategia para provocar una revuelta.
Antonio Morales propuso que se pidiera prestado un florero al comerciante español José González Llorente para decorar un banquete en honor a Antonio Villavicencio. La negativa de Llorente desató una pelea que se convirtió en la excusa para iniciar la revolución.
La sublevación resultante llevó a la firma del Acta de Independencia de Santafé. Aunque este primer intento de república independiente fracaso por problemas internos y diferencias políticas, sentó las bases para la lucha que culminará en 1819 con la Batalla de Boyacá, consolidando finalmente la independencia de Colombia.