La alta demanda de electrodomésticos en ciudades de los departamentos de Caldas, Risaralda, Valle del Cauca, Nariño y Tolima ha incrementado los costos de estufas eléctricas hasta en un 50 %, esto luego de la crisis de desabastecimiento de gas natural que presenta el suroccidente del país.
Las temperaturas del gasoducto ubicado sobre la vía Mariquita–Cali alcanzaron durante el fin de semana pasado hasta los 600 grados centígrados, razón que motivó a los operadores de Gases de Occidente y la empresa Transportadora de Gas Internacional (TGI) a realizar un corte preventivo, evitando así que sucedan tragedias en el país.
De esta manera, el corte total del suministro de gas en la ciudad de Cali se llevó a cabo este martes 24 de mayo y ha afectado a miles de personas que buscan muchas alternativas para poder realizar las labores cotidianas, como cocinar, mientras la compañía TGI no ha confirmado la fecha exacta para realizar la reconexión en el servicio.
Sin lugar a dudas el repunte en las ventas de estufas eléctricas desde el 20 de mayo, fecha en que comenzó la contingencia, no se ha hecho esperar. Por ahora, con la medida de suspensión, dos millones de usuarios del suroccidente del país se han visto afectados por el desabastecimiento energético.
Por eso, empresas como Mercaldas, ubicada en Manizales, han informado que, desde el pasado martes, registran desabastecimiento en las estufas eléctricas de uno y dos puestos.
Asimismo sucede en Pereira, donde los comerciantes ubicados en el centro de la ciudad han reportado que el incremento de las ventas del electrodoméstico ha superado el 80 % de las compras, y las unidades que tenían en inventario no fueron suficientes, según lo ha informado La República.
A su vez, el director comercial de Haceb, David Villegas, contó a La República que su centro de ventas ha recibido desde este lunes pedidos que superan hasta cinco veces el promedio mensual y el portal web de la marca ha recibido un mayor volumen de compras.
En Cali, antes el precio de un electrodoméstico de estos oscilaba entre 45.000 y 90.000 pesos, pero con la contingencia el costo aumentó hasta 200.000 pesos. En Manizales se encontraban entre 86.000 y 111.000 pesos y en la actualidad están en 100.000 y 200.000 pesos, según un sondeo realizado por este medio a empresas de la zona.
En términos de comparación de precios, por ejemplo, en ciudades como Pereira, también antes del corte de gas, las estufas tenían un costo promedio de 40.000 a 75.000 pesos, ahora, con la crisis, estos pueden llegar a 200.000 pesos.
Y es que, según Flórez, la crisis ha causado especulación de precios en algunos proveedores, quienes han venido incrementaron el costo de las estufas entre 40.000 y 50.000 pesos, en el caso de Manizales. En un sondeo realizado, en algunas plataformas de venta online aún se encuentran estufas económicas de 62.500 pesos; en otros, los precios llegan hasta 278.980 pesos. Por todo esto, las freidoras de aire y las ollas arrocera han aumentado su demanda.
Afectados con el aumento de los precios
Por su parte, Brany Prado, director de Acodres (Asociación Colombiana de Industria Gastronómica) en la región Pacífica, luego de reunirse con la empresa Transportadora de Gas Internacional (TGI), expresó para El País: “Nos encontramos en operatividad limitada, dado las situaciones que se han presentado por la escasez del gas de cilindro que genera una afectación alta, porque más de mil establecimientos no van a poder operar, porque necesitan sí o sí el servicio de gas, por ende, la situación no es alentadora, ni positiva”.
Asimismo, Prado aseguró que ya hay sobrecostos de hasta el 70 %, principalmente por el cilindro de gas, que pasó de 80.000 o 90.000 pesos hasta 240.000 pesos. “Los sobrecostos los asume el establecimiento, lastimosamente, no los pueden retransmitir al consumidor final”, precisó.