Sigue la polémica tras un video del discurso del presidente Gustavo Petro en la Asamblea de la ONU, donde al final añadieron unos aplausos de los asistentes, los cuales no corresponden al momento exacto de cuando el mandatario culminó su asignación.
Este lunes 25 de septiembre, la Secretaría de Prensa y Comunicaciones informó que en ningún momento impartió instrucción alguna en el sentido de alterar el video del discurso: “Eso de ninguna manera representa la filosofía y el propósito de las comunicaciones del Gobierno nacional”.
Y es que desde la Secretaría afirman que un contratista de más de 20 años de experiencia que se ha desempeñado como director y productor de televisión, y quien por más de diez años ha trabajado en la Presidencia de la República, estuvo al frente de la producción de la alocución presidencial del día martes, 19 de septiembre 2023, en Naciones Unidas.
Tras lo anterior, la Secretaría de Comunicaciones y Prensa, señaló: “Lamentablemente, de manera unilateral este contratista tomó la decisión de agregar estos aplausos, sin autorización ni instrucción alguna, la edición no fidedigna de los hechos no hace parte de la política editorial de la Secretaría para las Comunicaciones y Prensa y se han tomado los correctivos pertinentes para que no vuelva a suceder”.
Jaime Bayly no se guardó nada y atacó al presidente Petro tras su discurso en la ONU: “A nadie le interesaba escucharlo”
No cesa la controversia por lo ocurrido en medio del discurso del presidente Gustavo Petro ante la Asamblea de la ONU en Nueva York. Durante la intervención del mandatario, el pasado martes 19 de septiembre, hubo desorden en la sala.
Como pudo observarse en la transmisión del evento, quien se dirigió a la Asamblea General de la ONU antes de Petro fue el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden. Sin embargo, después de esta intervención, hubo un receso. Cuando llegó el turno del presidente colombiano, muchos asistentes no estaban ubicados en sus sillas.
Como informaron los directivos de la ONU que presidieron el evento, entre ellos el secretario general António Gueterres, se hizo una pausa de cinco minutos después del mandatario estadounidense. Luego del breve receso, Petro se ubicó en el centro del recinto ante el micrófono, pero hubo caso omiso. Algunas personas seguían saliendo, otras estaban de pie y el ruido persistía.
Petro se quedó en silencio, esperando atención. Solo cuando los directivos de la ONU llamaron al orden y presentaron por segunda vez al presidente de Colombia, la agitada sala se aplacó y Petro pudo dar inicio a su discurso.
“Excelencias, damas y caballeros. ¿Le puedo pedir a la asamblea que se organice para recibir la declaración de su excelencia Gustavo Petro Urrego, presidente de la República de Colombia? Gracias”, solicitó Dennis Francis, presidente de la Asamblea General, mientras golpeaba el mazo para llamar la atención del público.
Ante las cámaras, se pudo observar al presidente de Colombia algo afectado por la situación, así como cuando se dirige al secretario general para pedirle un llamado al orden. Se especula que no se trató de un sabotaje a Petro, sino de un momento de desorden producto del descanso que sucedió la intervención previa.
A pesar de que el desorden en la sala habría sido por razones ajenas a la presencia de Petro, no han sido pocos los comentarios en contra del mandatario colombiano. Luego de este incómodo episodio, el presentador peruano Jaime Bayly le lanzó una férrea crítica.
“Todos los presidentes que pasan por esa tribuna creen que van a hacer historia, creen que el mundo entero los está viendo en ese momento (...). Todos estamos hipnotizados frente al televisor, frente al celular, frente a la tableta, a ver qué va a decir Petro”, dijo el comunicador en su programa en un tono irónico.
Y expresó que los demás asistentes a la Asamblea de la ONU demostraron su “desinterés” durante el discurso de Petro. “En realidad, lo están viendo, no sé, su mujer, su secretaria, sus ministros y un puñado de personas más, pero él cree que está haciendo historia, que el mundo entero está conteniendo la respiración; pues no, los diplomáticos expresan el desinterés general”, añadió.