El análisis más reciente sobre los niveles de los embalses de la capital reveló que continúa una tendencia a la baja y ya se encuentra tan solo a un 7% de llegar al “día cero”.
El estudio hace parte del monitoreo y seguimiento diario que realiza la Alcaldía de Bogotá en conjunto con la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB).
Ese monitoreo reveló que al finalizar el 15° ciclo de racionamiento, en donde se regresó al esquema de racionamiento diario de agua, la ciudad acumuló un ahorro de 21,693,312 metros cúbicos, lo que equivale 8,677 piscinas olímpicas.
Sin embargo, pese a que la ciudadanía se ha mostrado receptiva a las indicaciones de las autoridades para reducir el consumo general, las pocas precipitaciones del sistema Chingaza siguen sin contribuir a la situación.
Según el análisis de los técnicos de la empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB) el nivel de los embalses cayó en un 0.35% al terminar el ciclo. Los niveles de los embalses Chingaza se encuentran en el 43,36% de su capacidad total.
Además, en materia de ahorro voluntario, la ciudad presentó un ahorro por encima del 1,92m3/segundos en el turno 1. No obstante, se registró un menor ahorro con respecto a la línea base en los turnos 2,5,7 y 9.
Precisamente, ante la crisis de la falta de agua por la que pasa la capital del país, se tomó la decisión de la imposición de millonarias multas a quien desperdicie el líquido.
Las autoridades capitales dispusieron que el incumplimiento de estas normas puede llevar a que el usuario que se vea sancionado con multas de $694.000 y, en casos de reincidencia, hasta $1.213.000, según los artículos 100 y 180 de la Ley 1801 de 2016.
Información de Colprensa.