La lucha contra las drogas en Colombia al parecer no tiene un panorama alentador, pese a que el Gobierno Nacional ha propuesto varias alternativas hacia comunidades rurales para que puedan implementar una sustitución a los cultivos ilícitos.
Y es que en la tarde de este viernes, 18 de octubre, se conoció que en el informe que presentó la oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, los cultivos de coca en territorio colombiano aumentaron un 10% y la producción de cocaína se elevó al 53%. Este monitoreo corresponde a los datos recopilados hasta el 31 de diciembre del 2023.
Aunque las hectáreas sembradas aumentaron, el informe de la ONU resaltó que la cifra de porcentaje que aumentó es menor al que salió en el mismo informe que se presentó con corte al 31 de diciembre del 2022, tiempo en que el Gobierno Petro estaba en sus primeros cuatro meses.
Candice Weish, representante de la oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, acompañada de la ministra de Justicia, Ángela María Buitrago, indicó que el mercado de la cocaína en la actualidad está presentando una expansión en el ámbito global.
“Este efecto tiene una explicación: la coca sigue concentrada en lugares con capacidad de expansión”, afirmó Weish en la que hace referencia que el departamento de Nariño posee más coca que otras dentro del territorio nacional.
La vocera manifestó que la ONU está en toda su disposición para ayudar a Colombia a encontrar soluciones a la problemática del crecimiento del mercado de la coca, enfocándose principalmente por el apoyo hacia las comunidades rurales.
Asimismo, indicó que el informe resalta que sobre el fenómeno de la desconcentración, se focaliza las zonas del país en donde se ha observado una tendencia a la reducción de los cultivos de coca durante los últimos diez años. Por lo tanto, en esos lugares los cultivos son más pequeños, están mis dispersos y hay una predominancia hacia la economía campesina.
“Las comunidades en estos territorios en particular están enfrentando dificultades para la comercialización de los productos derivados de la hoja de coca. Los sectores delégales parecen tener menos interés en la cocaína que se puede producir en estos territorios. Las personas vienen buscando alternativas productivas y es el momento de ayudarles”, enfatizó.
También indicó que esta tendencia, además que en Colombia, se está dando en otros países de la región como Ecuador y Perú, en donde 23 millones de personas han confesado en haber consumido cocaína.
Por su parte, el coordinador del sistema de monitoreo de cultivos ilícitos, Leonardo Correa, sostuvo que la producción por hectárea está aumentando y 81 municipios colombianos han reportado cultivos de coca, solo 4 menos que los que se reportaron en el anterior informe. “La coca se está yendo a unas zonas en donde hay unas altísimas productividades”.
Finalmente, la ministra de Justicia admitió que los cultivos de coca han continuado siendo un desafío para las instituciones del Estado colombiano. Pero simultáneamente resaltó que hubo una disminución en el ritmo del incremento de las hectáreas sembradas.