“Ese sería el resultado de haberse mantenido lo aprobado por la Asamblea Nacional Constituyente que dio vida a la Constitución de 1991, para que los Ingresos Corrientes de la Nación, o sea, los recursos que ingresan al Estado de manera corriente cada año, tuvieran un porcentaje creciente dedicado a la educación pública”, destacó el jefe de Estado.

“Esa deuda fue olvidada, nadie habla de ella, no aparece” dijo, añadiendo además que lo que se quiere es “recuperar el artículo derogado de la Constitución del 91 y de destinar un porcentaje mayor de recursos para la educación pública”.

“Después de quitar esos artículos de la Constitución, en Colombia se ha fabricado una máquina embrutecedora que nos hace matar entre nosotros, la Universidad de Córdoba ha sido testigo de ello”, recalcó.

Inmediatamente después lanzó una pregunta al auditorio que lo escuchaba con atención: “¿Qué país hubiera hecho una decisión política sobre su propia sociedad, en donde la plata para los libros, para el cultivo de la inteligencia, se dedique es a las armas, para matar los cerebros en Colombia?” .

Y a manera de respuesta mencionó: “Eso se tiene que resolver. Vamos a acabarlo para no exterminarnos entre nosotros mismos”.