Uno de los territorios más golpeados en el país por el conflicto armado, los amedrantamientos y ataques de los grupos ilegales es el departamento de Nariño. Hasta allí se desplazó este lunes, 8 de abril, el presidente Gustavo Petro para liderar un consejo de seguridad con autoridades del orden nacional y local.
El encuentro se realizó en el municipio de Samaniego, ubicado a poco más de 39 kilómetros al oeste de Pasto, capital del departamento. También acompañan el ministro de Defensa, Iván Velásquez; el comandante de las Fuerzas Militares, mayor general Helder Giraldo; la directora del Departamento Administrativo de Presidencia, Laura Sarabia; el gobernador de Nariño, Luis Alfonso Escobar, entre otros.
“En este encuentro el desminado humanitario del territorio es clave para la tranquilidad de las comunidades que habitan esta zona estratégica para la paz del país”, manifestó el Ministerio de Defensa por medio de un trino en sus redes sociales.
Sobre este tema, en días recientes se dio un fuerte golpe a las estructuras criminales al hallar un depósito de minas antipersona en el departamento del Meta, que serían propiedad del Estado Mayor Central de las Farc. Asimismo, se estima que el 81 % del territorio nacional está libre de estos artefactos.
Aun así, desde el Ejército aseguran que los grupos subversivos continúan usando este material de guerra y la ONU envió una alerta al Gobierno frente al uso de las minas antipersona por parte de los ilegales.
“Instamos a los grupos armados no estatales a cesar inmediatamente de instalar minas antipersonales y otros explosivos improvisados, que impiden a las comunidades vivir y gozar plenamente de sus derechos en sus territorios”, escribió ONU Colombia en un hilo de X.
En lo que respecta a la población en Samaniego, esta ha vivido el último año en medio del temor que generan los grupos armados. Más de 1000 desplazados por las complejas condiciones fueron registrados por las autoridades, entre ellos comunidades indígenas, campesinos y demás locales.
La situación se generó por los combates que sostuvieron las disidencias de las Farc asentadas en la zona y el ELN, por las disputas del territorio y las redes de tráfico ilegal de estupefacientes. Pero en los últimos días, los enfrentamientos han incluido a la ‘Segunda Marquetalia’ de Iván Márquez y las tropas del Ejército Nacional, dejando un saldo de nueve bajas por parte de los disidentes.
El Gobierno Nacional contempla reforzar las operaciones conducentes a mejorar la situación de orden público tanto en Nariño como en todo el suroccidente del país, lo que incluye al departamento del Cauca y el sur del Valle, donde se han presentado varios enfrentamientos y ataques en las últimas semanas contra la Fuerza Pública y la sociedad civil en municipios como Toribío, Suárez, Jamundí, entre otros.
Conclusiones del Consejo de Seguridad
Al finalizar el Consejo de Seguridad, el presidente Gustavo Petro saludó a algunos ciudadanos de Samaniego y entregó las conclusiones del encuentro, cuyos ejes centrales giraron en torno a tres temas que se relacionan con la violencia: Dinámica de la Costa Pacífica, con eje central en San Andrés de Tumaco; el foco de los municipios de la Cordillera que conectan con el Cauca y son punto nodal para la entrada al Pacífico y a la Vía Panamericana, y la necesidad de atender a los municipios conectados a ese importante corredor vial del sur del país.
Petro se refirió a los grupos armados ilegales que hacen presencia en Nariño y en el país, y les dijo que si su sincera voluntad es transitar a la legalidad, el Gobierno les “dará la mano”. Pero señaló que, de lo contrario y ante la llegada de cualquier otro actor armado, las autoridades combatirán con todas sus capacidades.
“La Fuerza Pública tiene la orden de no dejar penetrar en el territorio ningún otro actor armado que quiera reemplazar a los que hoy se quieren desarmar para seguir manteniendo la violencia y la economía ilícita”, enfatizó el Mandatario.
También expresó que la violencia y el conflicto armado en Colombia ahora está mucho más ligado a las economías ilícitas. “Allí donde se construye cocaína, se transporta o se exporta, hay violencia; allí donde hay oro ilícito hay violencia, por tanto, hasta ahora lo que hemos hecho en este terreno es incautar muchísima cocaína en el mar. Tres veces más creo que era la estadística en el primer año con el gobierno anterior”, señaló Petro.
También habló sobre la lucha contra la minería ilegal, con acciones como la destrucción de las dragas utilizadas para esta actividad. Sin embargo, el Mandatario sostuvo que no solo se trata de apartar a los actores ilícitos, también de buscar el beneficio para las comunidades que trabajan de los minerales y que lo hacen en el marco de la Ley.
“Vamos a poner una empresa comercializadora de oro del Estado para que compre oro en el departamento de Nariño, que pague sus impuestos al municipio y al departamento como la norma y la Ley dicen. Que este oro ilícito no fluya hasta Segovia (Antioquia) sin pagar los impuestos y, fundamentalmente, que deje de ser ilícito, para lo cual hay que hacer una gran reforma en la titulación”, dijo Petro en Samaniego.
En esa misma vía, se entregarían títulos a los pequeños empresarios de la minería, quienes, de acuerdo con el Presidente, tendrían un mejor manejo del territorio y protección del medio ambiente que aquellas grandes empresas y multinacionales, a las que se les concede la explotación minera en varias partes del país.
Otra línea de acción será la sustitución de cultivos en Nariño, para lo cual el Jefe de Estado se comprometió a propiciar las condiciones que permitan la plena utilización de esos terrenos y el establecimiento de los campesinos y emprendedores locales con varios mecanismos.
“El Gobierno tiene que dar el impulso para esa economía, los créditos con tasas de interés muy bajas, tiene que poner la carretera, el hospital, la universidad. Sin esto no es posible y entonces los mandos militares terminan perdiendo la batalla si el Gobierno en el terreno social no la gana”, añadió.