El presidente de la nación, Gustavo Petro, firmó una ley que marca un paso importante en la regulación y sanción del uso de biopolímeros en procedimientos médicos estéticos.
Esta nueva legislación, la Ley 2316, establece medidas estrictas no solo para quienes administran estas sustancias, sino para el retiro y tratamiento de las personas afectadas por ellas.
Nuevo delito
Una de las claves de esta ley se encuentra en el artículo 3, que introduce un nuevo delito en el Código Penal conocido como ‘lesiones con sustancias modelantes no permitidas’.
Este artículo estipula que cualquier individuo que inyecte o infiltre en el cuerpo de otra persona sustancias modelantes no permitidas enfrentará penas que van desde los 32 hasta los 120 meses de prisión, acompañadas de multas que oscilan entre 150 y 250 salarios mínimos legales mensuales vigentes.
Esto les pasará a los médicos que sigan poniendo biopolímeros
La ley es aún más severa con los profesionales de la salud que cometan esta conducta.
En tales casos, la pena se incrementa significativamente, con una condena que va desde los 96 hasta los 180 meses de prisión y multas que oscilan entre 200 y 300 salarios mínimos legales mensuales vigentes.
Además, estos profesionales enfrentarán una inhabilitación para ejercer su profesión por un período de cinco años.
La ley también incluye disposiciones específicas para situaciones particulares.
Si las conductas antes mencionadas se llevan a cabo en menores de 18 años o mediante engaño en lo que respecta a la sustancia modelante no permitida, o si afectan el rostro de la persona, las penas se aumentarán de una tercera parte a la mitad.
Otras medidas
El artículo 5 de la ley establece que el Ministerio de Salud tiene la obligación de incluir, en un plazo de tres meses, en el Plan de Beneficios en Salud (anteriormente conocido como POS), el diagnóstico, los tratamientos, la rehabilitación y los procedimientos necesarios para el retiro o manejo de sustancias modelantes no permitidas.
Esto garantiza que las personas afectadas tengan acceso a la atención médica necesaria para tratar las consecuencias de estos procedimientos.
Crear un registro
Además, la ley establece un registro de control de ventas de sustancias modelantes permitidas y la publicación de un listado de entidades y profesionales médicos habilitados para realizar procedimientos estéticos.
Estas medidas buscan aumentar la transparencia y la seguridad en el campo de la medicina estética.
La firma de esta ley representa un paso importante en la lucha contra los riesgos asociados al uso no regulado de biopolímeros en procedimientos médicos.
Si bien la medicina estética puede tener beneficios legítimos, esta legislación busca proteger la salud y la seguridad de los ciudadanos al imponer consecuencias graves para quienes abusan de estas sustancias y para los profesionales de la salud que participan en prácticas peligrosas.
El senador Carlos Fernando Motoa, ponente único de esta Ley, sostuvo: “Me complace haber logrado el consenso, trámite pertinente y necesario para que hoy sea Ley de la República, gracias a todos los partidos políticos que apoyaron esta iniciativa de forma unánime y al Gobierno Nacional por haberla sancionado”.
El congresista explicó que se trata de una Ley que garantiza la salud física y mental de las víctimas de biopolímeros tanto en apoyo psicológico como tratamiento, retiro y medicamentos para esas sustancias modelantes no permitidas y estará a cargo del sistema de salud.
“Igualmente se impulsará la creación de un registro nacional de centros de venta, profesionales y/o clínicas dedicadas a los procedimientos estéticos; y que en última instancia tipifica como delito el uso de estas sustancias modelantes no autorizados con causal de agravante si se trata de un médico”, explicó el Senador.
Cabe mencionar, que el 95% de las víctimas de los biopolímeros son mujeres, por lo que se trata de una Ley que esencialmente protege a la mujer colombiana contra profesionales de la salud inescrupulosos y clínicas de garaje que estarían inyectando estas sustancias sin ningún reparo.
Marcela Reyes habló de su experiencia con la extracción de biopolímeros
Desde mediados de 2022, Marcela Reyes comenzó a hablar públicamente sobre los problemas que enfrentaba debido a los biopolímeros que le habían sido inyectados en sus glúteos.
En ese momento, ya había tomado la decisión de someterse a una cirugía para colocarse prótesis que cubrieran los efectos negativos dejados por la extracción de biopolímeros.
No obstante, el 16 de mayo pasado, la DJ se sometió a una nueva intervención quirúrgica debido a molestias que estaba experimentando y cuyo origen desconocía.
El médico cirujano Andrés Rivera explicó que el procedimiento fue exitoso y que las molestias eran resultado de una contractura capsular en una de las prótesis, lo que motivó su reemplazo.
A pesar de que su recuperación aún no ha culminado, Reyes se mostró optimista y agradecida por el proceso en una publicación compartida por ‘Lo sé todo Colombia‘. En la imagen se le ve sonriente, transmitiendo un mensaje de fortaleza y esperanza, mientras continúa su camino hacia la total recuperación.
La experiencia de Marcela Reyes sirve como recordatorio de los riesgos asociados con los procedimientos estéticos que involucran sustancias no aprobadas.