Por medio de un decreto con fecha del 22 de noviembre de 2024, el presidente de la República, Gustavo Petro, revocó la designación de siete gestores de paz, quienes pertenecen a la facción de las disidencias de las Farc de ‘Iván Mordisco’.
De hecho, en este listado de siete disidentes que no serán nombrados como gestores de paz se encuentra alias Álvaro Boyaco, quien fue uno de los hombres de confianza de ‘Gentil Duarte’.
La determinación se asumió porque esa facción de ese grupo terrorista no se encuentra adelantando un proceso de paz con el Gobierno Nacional, por tal motivo, el mandatario firmó la resolución 467 donde revoca la designación de siete gestores de paz.
En el documento firmado por el presidente Petro se lee que “la Resolución 136 del 29 de mayo de 2023 se expidió en el marco y vigencia del Cese al Fuego Bilateral y Temporal de carácter nacional decretado mediante el Decreto 2656 del 31 de diciembre de 2022, el cual se extendió hasta el 30 de junio de 2023”.
De igual forma, precisa “que en razón con el decreto 2656 del 31 de diciembre de 2022, que estableció un Mecanismo de Veeduría, Monitoreo y Verificación del Cese al fuego Bilateral y Temporal de Carácter Nacional con el Estado Mayor Central de las Farc-EP ya no tiene vigencia, el Gobierno Nacional les revocará la designación realizada por medio de la Resolución 136 del 29 de mayo de 2023”.
¿Quiénes son los siete implicados?
Cómo ya se había mencionado anteriormente, uno de los nombres que figura en el listado es el de ‘Álvaro Boyaco’ quien es señalado de ser uno de los hombres de confianza de ‘Gentil Duarte’.
La lista está conformada por los siguientes nombres:
- Rolan Arnulfo Torres Huertas (Alias Álvaro Boyaco)
- Jeisson Ferney Lasso Devia
- Jhonmaro Ortiz Camayo
- Leidy Tatiana Rojas
- Euser Motta Meneses
- John Janier Trochez Medina
- Faber García Guzmán
Cabe destacar que aunque esta vez el presidente Petro revocó la designación de estos disidentes, en el sector político no ha sido bien recibida la decisión del mandatario de nombrar gestores de paz, pues aseguran que son beneficios que las estructuras criminales aprovechan para fortalecerse en el territorio donde delinquen.