Este lunes, 27 de noviembre, Procuraduría General de la Nación le recordó al nuevo alto comisionado para la paz, Otty Patiño, que es “fundamental” gestionar la liberación “inmediata” de todos los secuestrados que permanecen en poder del Ejército de Liberación Nacional, ELN.
De acuerdo con lo que el Ministerio Público informó este lunes, el 24 de noviembre envió una comunicación a la oficina del Alto Comisionado, asegurando que no existen secuestrados de primera, segunda o tercera categoría.
El reclamo del ente de control hace referencia a los hechos que rodearon el secuestro, el anuncio y la posterior liberación de ‘Mane’ Díaz, el papá del jugador colombiano Luis Díaz, del Liverpool y de la selección Colombia.
“El país asistió a un despliegue por todos los frentes por parte del Gobierno Nacional”, mencionó la Procuraduría en su carta, en la que recalca que la Fuerza Pública “barrió” La Guajira y el Gobierno elevó “los requerimientos para su liberación” a la Mesa de Diálogos.
“Así las cosas, el ente de control solicita que se desplieguen las mismas gestiones y acciones para que ese grupo informe sobre las personas que haya secuestrado y las libere de manera inmediata”, clamó el órgano dirigido por Margarita Cabello.
Las cifras de la Procuraduría General dan cuenta de que en 2023 el Ejército de Liberación Nacional ha secuestrado a “más de 30 personas”. Por eso, “no es posible continuar una negociación de paz cuando se siguen realizando prácticas contrarias al Derecho Internacional Humanitario”.
La comunicación de la entidad disciplinaria se conoce a tres días de que empiece el quinto ciclo de diálogos entre el gobierno de Gustavo Petro con el ELN. Aún no se conoce si Otty Patiño, antes jefe negociador, continuará en ese puesto luego de su reciente designación como comisionado.
Colombia es un país donde el conflicto armado de medio siglo ha dejado más de 50.000 víctimas de secuestro, según cifras de la estatal Comisión de la Verdad.
El 40% fueron cometidos por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), guerrilla que firmó la paz en 2016 y otro 24% por grupos paramilitares de extrema derecha.
Uno de los casos más emblemáticos es el de Ingrid Betancourt, política colombo-francesa que estuvo secuestrada más de seis años por las FARC. Fue liberada por el Ejército en la denominada Operación Jaque en 2008, en la cual no se dispararon armas.