Entre las presuntas actuaciones que Arboleda Torres exigió a quien nombró como gerente del hospital local, se encuentra la firma de varias cartas de renuncia con vigencias trimestrales como garantía de obediencia durante su permanencia en el cargo, además del nombramiento de las personas que él le indicara.
Precisamente fue la Sala Disciplinaria de Juzgamiento de Servidores de Elección Popular la que confirmó que el mandatario, elegido para el periodo 2016 -2019, le refirió los nombres de los servidores a los que debía vincular a su equipo de trabajo e incluso los acreedores a los que se les iban a pagar sus deudas, para lo que exigió como garantía la firma de varias cartas de renuncia.
Además, el Ministerio Público validó que cuando el exgerente estuvo en desacuerdo con las imposiciones del exalcalde, este usó el 28 de marzo de 2017 uno de los documentos, momento en el que expuso que nunca fue su voluntad dejar el cargo y que esperaba terminar el periodo para el que había sido nombrado al frente del Hospital Luis Alberto Ablanque de la Plata.
El ente de control sostuvo que el exalcalde de Buenaventura vulneró el principio de moralidad administrativa, al omitir las calidades del funcionario que iba a nombrar y en su lugar preferir alguien a quien pudiera controlar, por lo que de forma definitiva lo declaró responsable disciplinariamente y calificó como gravísima la falta cometida a título de dolor.
Al finalizar el proceso, la Sala revocó el fallo contra quien fungió como gerente del hospital y lo absolvió del cargo imputado y de cualquier responsabilidad frente a los hechos descritos.