Una propuesta que pueden generar debate entre padres de familia, estudiantes y directivos de colegios es la de hacer que los estudiantes no inicien clases antes de las 7 de la mañana, pero según estudios de diversas universidades, lo mejor para el rendimiento académico es empezar a recibir clase después de las 7 u 8 de la mañana.

En Colombia se pone a andar un proyecto que busca que los estudiantes empiecen su jornada académica hasta después de las siete de la mañana. El senador Alejandro Chacón, del Partido Liberal, ha presentado un proyecto de ley que busca establecer un nuevo horario para el inicio de clases en los colegios de todo el país, y esto incluye públicos y privados.

Senador Alejandro Chacón. Bogotá mayo 23 del 2024. Foto Guillermo Torres Reina / Semana | Foto: Guillermo Torres Reina

Esta propuesta sugiere que las instituciones educativas no comiencen sus actividades académicas antes de las 7:00 a. m., con el objetivo de mejorar el bienestar de los estudiantes y facilitar la vida de las familias, especialmente de las madres trabajadoras.

Chacón estuvo en una entrevista con la emisora Blu y describió esta iniciativa como “una pequeña revolución” en el sistema educativo de Colombia. En la actualidad muchos colegios hacen el ingreso de los estudiantes desde las 6:00 a. m., lo que, según el senador, afecta negativamente tanto a los estudiantes como a sus familias.

“Al establecer horarios tan tempranos como a las seis, lo que obliga a muchas madres a levantarse a las cuatro de la mañana”, afirmó Chacón en la entrevista. El representante mencionó que hay estudios internacionales que apoyan la idea de retrasar el inicio de la jornada escolar.

Argumentó que estudios de universidades en Estados Unidos y Europa como la Universidad Autónoma de Madrid, por ejemplo, señala que los estudiantes que inician sus clases antes de las 7:00 de la mañana presentan dificultades en atención y concentración, aspectos que impactan negativamente en el proceso de aprendizaje.

Esta propuesta sugiere que las instituciones educativas no comiencen sus actividades académicas antes de las 7:00 a. m., con el objetivo de mejorar el bienestar de los estudiantes y facilitar la vida de las familias, especialmente de las madres trabajadoras. | Foto: Esteban Vega La-Rotta / Publicaciones Semana

También hay investigaciones de la Universidad de Santa Clara en Estados Unidos revelan que los estudiantes que comienzan sus clases después de las 8 de la mañana tienen un mejor rendimiento académico. Chacón reconoció que aunque sería ideal que los colegios comenzaran después de las 8 de la mañana, lo más viable en este momento es fijar la hora de ingreso a las 7 a.m., dado que muchos padres necesitan ajustarse a sus horarios laborales.

Uno de los puntos clave de la propuesta es el alivio que supondría para las madres trabajadoras, muchas de las cuales deben comenzar su día muy temprano, para atender a sus hijos y llegar a tiempo a sus trabajos. “Este proyecto busca aliviar la carga que soportan muchas madres cabeza de familia, quienes enfrentan la doble responsabilidad de cuidar de sus hijos y cumplir con sus obligaciones laborales”, explicó Chacón.

En cuanto a la alimentación escolar, el senador destacó que la propuesta afectará los programas de alimentación en los colegios públicos, si no que podría beneficiarlos, ya que los desayunos se entregaría a una hora más favorable, después de las 7 de la mañana.

Un debate por hacerse

Una de las principales preocupaciones generadas por este proyecto es como afectaría a los colegios que manejan una doble jornada. Chacón explicó que para mitigar el impacto en estos colegios, se ha propuesto reducir la duración de las clases de 60 a 45 minutos, lo que permitirá mantener a calidad de la enseñanza sin extender las jornadas hasta la tarde.

“El objetivo es que los estudiantes mantengan su capacidad de atención con clases más cortas, pero sin perder contenido académico. Esto permitirá que los colegios adapten sus horarios sin afectar la salida temprana de los estudiantes”, señala el senador liberal.

El éxito académico se debe centrar en preparar a los niños y jóvenes para la vida, e ir más allá de las fórmulas y el aprendizaje de memoria. | Foto: iStock