Gran expectativa tienen los empresarios colombianos sobre una posible negociación entre el gobierno de Gustavo Petro con su homólogo de los Estados Unidos, Donald Trump, en busca de reducir o eliminar el arancel que impuso el mandatario norteamericano a todos aquellos países que le venden a su país.

Ante ese escenario la presidenta de la Cámara Colombia Americana, AmCham Colombia, María Claudia Lacouture, hizo un análisis de cómo será ese proceso, “tanto las órdenes ejecutivas como las declaraciones del presidente Donald Trump han dejado claro que los aranceles buscan abrir una puerta a la negociación”.

María Claudia Lacouture, Presidenta de la Cámara Colombo Americana. | Foto: Guillermo Torres Reina

Precisa la dirigente gremial que “como en toda negociación, es fundamental entender que está realmente sobre la mesa y cómo podemos encaminar el proceso hacia un resultado positivo para Colombia”.

Para Lacouture, “Colombia parte de unas ventajas que es importante resaltar. Primero tenemos un acuerdo comercial vigente que ha demostrado ser beneficioso para ambos países. Segundo, Estados Unidos tiene un superávit comercial con Colombia. Tercero, nuestra oferta exportadora es complementaria, no sustituye los productos estadounidenses, lo que significa que no representamos una amenaza para su producción local”.

Exportaciones de hierro, acero y aluminio de Colombia hacia Estados Unidos. Fuente: Analdex Gráfico: El País | Foto: El País

Advierte la directora de Amcham que “hay que tener en cuenta que hay temas claves que generan inquietudes. “Con Estados Unidos se han planteado más de 10 puntos pendientes y seguramente serán puntos de partida para priorizar en los procesos que se requieren, que logre que Colombia entre a una negociación. Se incluyen temas como la certificación de autopartes, el impuesto ad valorem, a la importación de leche en polvo, el cumplimiento de compromisos en propiedad intelectual, la lucha contra la falsificación de productos y el impuesto por presencia económica significativa, entre”.

Concluye que “los avances concretos en estos puntos serán determinantes para que Colombia pueda entrar en una negociación que le permita excluir o reducir ese arancel del 10%. Para lograrlo también es importante un trabajo mancomunado entre el sector público y el sector privado. Esta es la mejor estrategia para defender el acceso preferencial al mercado estadounidense y proteger el empleo de la inversión en Colombia”.

Siendo así, no es un camino color rosa para la canciller Laura Sarabia, quien tendrá que limar asperezas en la relación diplomática entre ambas naciones, en procura que haya un acuerdo que no afecte la producción de materias primas, exportaciones y la economía nacional.

Con información de Colprensa.