Voces de rechazo surgieron este miércoles luego de que la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez, en reunión con el Ministro del Interior, el Director de la Policía Nacional y el Presidente de Asobares, planteara una propuesta ante los casos de consumo desmedido de alcohol en establecimientos comerciales.
"Cuando en un establecimiento haya un consumo de alcohol que sea excesivo, pues inmediatamente se va a pedir el acompañamiento de la Policía para que pueda llevar a esa persona hasta su casa y se le va a pedir a la persona que facilite el número de algún familiar, o de una persona responsable, para poder advertir el exceso de licor", dijo la Vicepresidenta a W Radio.
Frente a estas declaraciones, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, expresó en las redes sociales que "la Policía tiene que concentrarse en seguridad ciudadana, prevención del delito, captura de delincuentes y desarticulación de bandas criminales".
"Bogotá necesita al menos 10.000 policías más. Distraer a los pocos que tenemos en temas al margen de sus prioridades no tiene sentido", añadió.
Por su parte. el general Jorge Luis Vargas Valencia, director de la Policía Nacional, puntualizó que la institución priorizará los casos de violencia contra la mujer que se presenten en los establecimientos comerciales y se aplicará el código de convivencia.
"La Policía Nacional no hará las veces de conductor elegido; su foco es la seguridad", sentenció.
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En la mañana de este miércoles, en Blu Radio, la Vicepresidenta salió al paso de estas críticas y aclaró que no caerá "en el absurdo de pedir que haya un policía en cada bar de Colombia cuidando a las personas que se exceden en trago".
Asimismo, señaló que se definirán protocolos y se adelantarán campañas pedagógicas donde se invite a tomar conciencia sobre cómo el consumo excesivo de alcohol pone en peligro la vida.
"Aquí el tema es la corresponsabilidad de los sitios que venden licor, de la sociedad como un todo y por supuesto también de la Policía como un recurso de última instancia", subrayó la funcionaria.
"Es realmente poner en alerta a una sociedad que debe ser mucho más solidaria, más consciente. Obviamente el primer responsable siempre es la persona que está tomando licor, debe saber cuál es su límite (...) Y en última, repito, como recurso de última instancia, llamar a la línea 155 de la Policía que está para prevenir cualquier riesgo de homicidios y de feminicidios", agregó.