En las ciudades grandes, el transporte público es una pieza clave para la movilidad urbana. Entre las opciones disponibles, el servicio de taxis ha jugado un papel crucial en la vida cotidiana de millones de personas. Sin embargo, el sistema de regulación de taxis, particularmente el concepto de “cupo de taxis”, puede ser complejo y varía según la región.
Definición y proceso de asignación
Un cupo de taxi se define como el derecho a operar un vehículo de servicio público, específicamente un taxi. En esencia, es el permiso que permite a un conductor tener un taxi y generar ingresos a través de su servicio. Cada taxi autorizado cuenta con una Tarjeta de Operación válida, la cual se emite en función del cupo asignado.
Descifrando el cupo: Más que un simple permiso
El cupo de taxi, lejos de ser un mero trámite burocrático, es en realidad el derecho otorgado a un conductor para operar un vehículo de servicio público, específicamente un taxi. Este permiso no solo habilita al conductor para circular por las calles de la ciudad, sino que también le confiere la autorización legal para generar ingresos a través de esta actividad.
En términos prácticos, cada cupo se materializa en una Tarjeta de Operación vigente. Esto significa que el número total de cupos asignados en una ciudad corresponde exactamente al número de taxis autorizados para circular. Este sistema permite a las autoridades mantener un control preciso sobre la flota de taxis en operación.
La ley 172: El marco regulatorio detrás del cupo
La asignación de cupos no es un proceso arbitrario. El artículo 35 de la ley 172 establece claramente las condiciones bajo las cuales se puede incrementar el número de taxis en una ciudad. Según esta normativa, solo se permite el ingreso de nuevos vehículos al servicio de transporte público individual en dos escenarios específicos:
- Cuando la ciudad necesita expandir su parque automotor de taxis.
- Para reemplazar vehículos que han llegado al final de su vida útil debido al desgaste.
Este proceso de habilitación no es automático ni está abierto a la libre demanda. La autoridad de transporte competente es la única facultada para otorgar nuevos cupos, asegurando así un crecimiento controlado y acorde a las necesidades reales de movilidad de la ciudad.
El portal Sutax proporciona un ejemplo concreto que ilustra la magnitud del sistema de cupos en una gran urbe: “la ciudad de Bogotá cuenta con un parque automotor de taxis de aproximadamente 52.000 vehículos”. Esta cifra da una idea de la escala del sistema de transporte público individual en la capital colombiana.
El valor del cupo: Una inversión considerable
Uno de los aspectos más sorprendentes del sistema de cupos es su valor económico. Contrario a lo que muchos podrían pensar, el costo del cupo puede superar incluso el valor del vehículo mismo. Este fenómeno revela la complejidad del mercado del transporte público y las dinámicas económicas que lo rigen.
Según informa Noticias RCN, la situación en algunas de las principales ciudades colombianas es la siguiente:
- En Bogotá, mientras un taxi puede tener un valor comercial aproximado de 65 millones de pesos, el cupo alcanza los 75 millones.
- Medellín presenta una situación similar, con cupos valuados en alrededor de 60 millones de pesos.
- En Cali, aunque más accesible, el cupo sigue siendo una inversión significativa, rondando los 30 millones de pesos.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.