En el marco de su visita a La Guajira, el Gobierno nacional ha presentado la Senaharina, un innovador producto alimenticio elaborado con ingredientes propios de este territorio colombiano como fríjol, maíz, plátano verde, ahuyama y trupillo. Esta iniciativa tiene como objetivo principal frenar los alarmantes índices de muertes por desnutrición que afectan a la población infantil en este departamento.
La Senaharina fue presentada por la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, quien destacó que este alimento se ha desarrollado a partir de recetas tradicionales de la cultura wayuu. “Es una alternativa que el gobierno del cambio ofrece como aporte para combatir el hambre y la desnutrición en la región, especialmente en niños y niñas”, expresó la ministra.
Entre los beneficios que se atribuyen a la Senaharina, se destaca su contribución a una alimentación saludable y a la seguridad alimentaria en esta región. Además, este producto permite un almacenamiento a largo plazo, fomenta el sentido de pertenencia de la comunidad hacia su territorio y promueve el desarrollo local para acceder a otros bienes y servicios.
El Gobierno nacional también resaltó que la Senaharina promoverá la producción de alimentos identitarios wayuu y servirá como base para preparar recetas tradicionales de esta cultura. Algunas de las recetas que pueden prepararse con la Senaharina son el shapulana, un plato hecho con carne de chivo u ovejo y cebo de chivo; la mazamorra, conocida como ookostuushi en wayuunaiki; tortas, galletas y pan.
La presentación de la Senaharina ha generado un gran interés en diversos sectores de la sociedad, quienes han expresado la importancia de analizar a fondo la pertinencia y el impacto de este alimento en la lucha contra la desnutrición. Se espera que se realicen estudios exhaustivos para evaluar su efectividad y cómo se complementará con otras estrategias existentes.
Por su parte, la ministra Ramírez aclaró que este producto fue desarrollado por el Sistema de Investigación, Desarrollo Tecnológico e Innovación (SENNOVA) del Sena, y que con su distribución “pretendemos que reemplace la bienestarina y que contribuyamos en alianza con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar en un alimento para las niñas y niños de La Guajira”.
Apenas en primera fase
El Gobierno nacional indicó que la investigación se encuentra actualmente en la fase 1 de su desarrollo, explicaron que con esta iniciativa se pretende impulsar la capacidad productiva de las comunidades wayuu para la transformación de comestibles, con el fin de contribuir a la seguridad alimentaria y nutricional, respetando las condiciones y tradiciones propias de la cultura.
Respecto a la fase 2 del proyecto, aseguraron que contempla la modernización tecnológica de una planta de producción a gran escala como apoyo al fortalecimiento del sector agroindustrial y gastronómico de La Guajira.
En la presentación del producto alimentario y la iniciativa de desarrollo social adjunta, desde el Gobierno nacional se planteó que se vinculará con el Sena, puesto que este esquema facilitará la capacitación en el funcionamiento teórico-práctico a los aprendices y representantes del sector productivo en las nuevas tecnologías adquiridas, y se identificarán ideas de investigación para generar prototipos en el sector de agroindustria y gastronomía.
Sin registro Invima
En una entrevista concedida a La W radio, Luis Alejandro Jiménez, director general (e) del Sena, brindó detalles adicionales sobre el proceso de desarrollo de la Senaharina, aclarando algunas afirmaciones de la ministra Ramírez. Jiménez explicó que este no es un cambio total que incluye el uso de la bienestarina, sino que es el resultado de un trabajo realizado por el Sena de La Guajira en colaboración con el sistema de investigación Sennova para crear un alimento propio.
Jiménez también mencionó que se ha realizado un cálculo de costos, en el que se estima que el precio inicial de producción oscila entre los 7.800 y los 8.300 pesos por kilogramo. Este costo permitiría producir alrededor de 50 vasos de 200 mililitros de colada de mazamorra, lo que se considera una alternativa viable desde el punto de vista económico.
El director del Sena destacó que, aunque aún falta el registro del Invima para la Senaharina, lo presentado hasta el momento es el resultado de un proceso de investigación enmarcado en la labor misional de la institución. El objetivo es avanzar a la segunda fase, que consiste en la producción a gran escala para que pueda ser consumida no solo en La Guajira, sino también en otras regiones del país.