El ciudadano que ocupe el lugar de Néstor Humberto Martínez en la Fiscalía General de la Nación, tendrá que ser capaz de responder con efectividad al momento que vive el país.

Una Colombia marcada por la división, golpeada por la corrupción, y con algunos asuntos que desde esta institución tiene que aclarar correspondientes al Acuerdo de Paz, como el asesinato de excombatientes de las Farc.

En medio de este panorama, ¿cuál es el Fiscal que necesita Colombia?

El profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de San Buenaventura de Cali, Carlos Felipe Rúa, señala que aunque la Constitución Política contempla unos requisitos para ser el Fiscal General, estos corresponden a las calidades mínimas para acceder al cargo, pero, dadas las condiciones actuales del país, se requiere de un Fiscal que sea experto en Derecho Penal.

“No en vano los fiscales con peores resultados en la historia reciente han sido los que no son penalistas, sencillamente porque van al cargo a aprender y delegan decisiones fundamentales en sus asesores penalistas, y esa curva de aprendizaje es costosa para el país”, asegura el docente.

Rúa agrega que además de la experiencia en derecho penal, el nuevo Fiscal debe tener una hoja de vida sin tacha, “lo que incluye un acto de honestidad frente a los eventuales conflictos de intereses que puedieren presentarse, con el fin de evitar estar nombrando fiscales ad hoc”.

Por su parte, la abogada y docente universitaria, María Liliana Castillo, considera que “un proceso mejorado de elección del Fiscal General no está referido solo a sus competencias técnicas, sino a su independencia del ejecutivo y la probidad en su vida pública”.

Por eso, cree que para conseguir un Fiscal con esas características “que honre la Constitución” se debe realizar un proceso democrático, “con posibilidad de que la Academia, especialmente, la pública, participe en ese debate”.

De esa manera, dice, el Presidente podría ternar candidatos con mayor legitimidad.

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De acuerdo con Alfonso Palacios, profesor de Derecho Constitucional de la Universidad Externado de Colombia, el Presidente y la Corte Suprema deben aprovechar esta oportunidad para escoger a alguien que represente independencia, transparencia “y sobre todo, que tenga una imagen de gran abogado o abogada penalista”.

“En estos momentos la Fiscalía necesita un guía en cuanto a la política criminal, una o un penalista que dé confianza a todos los sectores políticos en cuanto a la forma en que la política criminal va a ser abordada por parte de la institución encargada de hacerlo”, dice Palacios.

Considera que esta persona debe dar seguridad a todos los sectores políticos, en la situación de polarización en la que se encuentra Colombia y, por eso, la escogencia de esta persona debe estar alejada de figuras asociadas a un determinado partido.

El nuevo Fiscal General tendrá que mostrar resultados en temas álgidos en el país como el caso Odebrecht, el ‘Cartel de la toga’, los crímenes a líderes sociales y a excombatientes de las Farc, como también garantizar las transparencia en las elecciones regionales de octubre, entre otros grandes asuntos.

“La Fiscalía, como institución, le debe al país celeridad especial en las muertes de líderes de DD. HH. y la investigación contra la corrupción”, dice Castillo.

El profesor Rúa cree que el principal reto del nuevo Fiscal es restablecer la credibilidad de la institución, dado que está fuertemente mancillada por los escándalos.

“Para ello se requiere de una gestión imparcial e independiente, que haga que los ciudadanos confíen en que la Fiscalía está para ayudar a satisfacer sus demandas de justicia y no solo para realizar encubrimientos de los poderosos, como se percibe hoy en día por el común de las personas”.

Quien remplace a Néstor Humberto Martínez no estará en el cargo hasta el 1 de agosto de 2020, fecha en la que terminaba su periodo, sino por cuatro años.

Los que suenan

Aunque los nombres de quienes podrían llegar la Fiscalía General de la Nación, aún están en el plano de la especulación, ya hay algunos que suenan con fuerza.

Clara María González Zabala, actual secretaria jurídica de la Presidencia de la República, es una de las que suena para hacer parte de la terna que entregará Duque. Es abogada, con estudios en Derecho electoral, administrativo y civil. Fue ternada como candidata a fiscal ad hoc.

También se ha escuchado del exfiscal ad hoc para Odebrecht Leonardo Espinosa. Abogado, con doctorado en Derecho, experto en Derecho de sociedades y administrativo.

Otro que suena es Mauricio González Cuervo, abogado, actualmente integra la Comisión Excelencia Militar que se encarga de revisar los procedimientos de la Fuerza pública.

María Mercedes López también suena como cuota femenina en la terna. Expresidenta del Consejo Superior de la Judicatura y especialista en alto gobierno.

Figura también el alto consejero para la estabilización, Emilio Archila. Experto en temas financieros y de competencia, fue superintendente de Industria y Comercio, director de la Oficina Jurídica del Ministerio de Comercio, delegado de la Superintendencia Financiera.

Así mismo, el director de la Agencia Colombia Compra Eficiente, José Andrés O’Meara. Es especialista en Derecho administrativo, magíster en Estado de Derecho y en Derecho público.

Tenga en cuenta

En dos semanas el presidente Iván Duque presentará ante la Corte Suprema de Justicia la terna para la elección del nuevo Fiscal General.
Duque aseguró que “le presentaré al país una terna de personas honorables, preparadas, con patriotismo y con independencia para ejercer ese cargo (...) que entiendan muy bien la gerencia y la administración del Estado”.