Sura, una de las Entidades Promotoras de Salud más grandes del país, presentó una solicitud formal para el retiro del Sistema General de Seguridad Social del país. La “difícil” decisión que tomó la EPS deja en vilo a sus más de 5 millones de afiliados en todo el territorio nacional.
“Hasta el último día continuaremos siendo su EPS, seguiremos prestando servicios y cuidando de ustedes con la responsabilidad que nos caracteriza”, fue el mensaje de Juana Francisca Llano, presidente de la EPS, a sus afiliados en una rueda de prensa en la mañana de este martes 28 de mayo.
Los directivos de Sura enfatizaron que el programa de retiro voluntario presentado ante la Superintendencia de Salud busca proteger con responsabilidad la salud de todas las personas que hasta la fecha están afiliadas a esta EPS.
Según explicaron, la propuesta de desmonte progresivo que se presentó a la Supersalud tiene “recomendaciones que permiten seguir cumpliendo con las expectativas de servicio a los usuarios”. De esa manera, el propósito de la EPS es avanzar en una transición organizada para “favorecer la continuidad de los tratamientos” de sus afiliados.
Ante la incertidumbre que esta decisión podría generar, desde la EPS remarcaron que todas las atenciones se seguirán prestando de forma habitual y todos los canales de atención continuarán habilitados. Esto, hasta el día que la Superintendencia de Salud responda a la solicitud de retiro de Sura.
Si la Superintendencia aprueba el programa presentado por la EPS, de manera “escalonada” se iniciaría el proceso de desmonte progresivo. “Hemos sido responsables con una decisión que no es fácil y que busca proteger a los afiliados. Queremos hacer una entrega ordenada para que los afiliados sigan siendo atendidos”, explicó Pablo Fernando Otero, gerente de la EPS Sura.
En otras palabras, todos los servicios de la EPS Sura se mantienen hasta el día que el Gobierno decida autorizar el programa de desmonte presentado. Para dar respuesta a esta solicitud, la Superintendencia de Salud tiene un tiempo de 65 días hábiles.
Una vez se apruebe el programa de desmonte, los ciudadanos que actualmente están afiliados a Sura pasarán a otras EPS. “El Gobierno tiene definidos unos mecanismos para asignar los afiliados a las EPS receptoras”, puntualizó el Gerente de la EPS.
“El sistema está colapsando”
Luciano Calderón, defensor del paciente en el Valle del Cauca, advirtió sobre el inminente colapso del sistema de salud en el país. “Sura no puede tomar la determinación de entregar una EPS con 5 millones de afiliados y decir que no va más. Eso va a colapsar el sistema de salud porque es una población grande y no sabemos dónde van a colocar esos pacientes”, expresó en diálogo con El País.
“Decir no vamos más es entregar la población y decirle al Gobierno haga lo que quiera con la población. Eso causa traumatismo y preocupación, sobre todo a los usuarios de alto costo como pacientes oncológicos, con enfermedades huérfanas y trasplantados, que no saben cómo va a ser el tratamiento de ellos de hoy en adelante”, añadió.
Calderón reconoció que el colapso de las EPS se debe a la desfinanciación del sistema de salud, pues actualmente la Unidad de Pago por Capitación (UPC), es decir, el valor anual que se reconoce por cada uno de los afiliados no alcanza para la cobertura. Sin embargo, fue enfático en dar su “rotundo no” a la solicitud de Sura, por lo que instó al Gobierno a estudiar a fondo el futuro de los pacientes afiliados a esa EPS.
A junio de 2023, Sura contaba con una población de 560.691 afiliados en el Valle del Cauca, una “población muy grande”, en palabras del Defensor del Paciente en el departamento. “El panorama es muy preocupante. La mayoría de personas que se encuentran en Sura están afiliadas desde hace 30 años, tienen sus tratamientos y medicinas a tiempo y ahora decirles no va más es empezar de cero”, puntualizó.