Fueron liberados los 26 soldados y 2 policías que se encontraban retenidos por la comunidad campesina del municipio del Patía, en el sur del Cauca. Así lo confirmó la Defensoría del Pueblo, luego de que el ministro de Defensa de Colombia, Iván Velásquez, se pronunciara sobre lo sucedido y rechazara estos actos.

Grupo de militares fue secuestrado en Cauca. | Foto: SEMANA

“Un equipo de funcionarios de nuestra Regional Cauca viajó hasta el corregimiento Santa Cruz, jurisdicción del municipio de El Patía, en donde permanecían retenidos 26 soldados y 2 policías, con el fin de adelantar una labor de mediación, que afortunadamente resultó muy positiva y los miembros de la Fuerza Pública ya regresaron a sus tareas”, precisó el defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assis.

Los 28 uniformados, quienes pertenecen a una brigada especial contra el narcotráfico del Ejército Nacional y a la Policía Antinarcóticos; informaron haber sido cercados por la comunidad cuando realizaban operaciones en la zona montañosa del corregimiento Santa Cruz, donde se disponían a acabar con un laboratorio ilegal de coca.

“Nuestros funcionarios en el terreno adelantaron primero las labores de acercamiento y acompañamiento con las comunidades, para posteriormente desarrollar el trabajo de mediación entre las partes, que permitió que los soldados y los policías retornaran a sus labores”, añadió el Defensor del Pueblo.

Luego de la misión humanitaria que encabezó la Defensoría del Pueblo, junto con la Personería y la Alcaldía Municipal de El Patía, los miembros de la fuerza pública señalaron que estaban en buen estado de salud, que recibieron un buen trato y que hubo disposición al diálogo por parte de las comunidades de la región.

Carlos Camargo, defensor del Pueblo de Colombia | Foto: Defensoría del Pueblo

“Desde la Defensoría del Pueblo reiteramos la importancia del diálogo como la herramienta fundamental para superar cualquier situación, lograr la tranquilidad de las comunidades y el cumplimiento de la labor de la fuerza pública”, finalizó Carlos Camargo Assis.

Cabe mencionar que ante, este hecho, el Ministro de Defensa rechazó los actos y dijo que: “Es inadmisible la actitud asumida por campesinos en el Patía, Cauca, impidiendo que un grupo de soldados, en cumplimiento de su deber constitucional y acatando órdenes del Presidente de la República en cuanto a la lucha frontal contra el narcotráfico, impiden cumplir con esa función asignada al Batallón contra el Narcotráfico Número 3, que pretendía destruir laboratorios de cocaína”.

¿Qué dicen los líderes campesinos?

Por medio de una misiva dirigida al Ejército Nacional de Colombia, líderes campesinos del Cauca justificaron el secuestro de más de 20 militares, quienes hacían presencia en el municipio del Patía, al sur del Cauca, según ellos, porque los uniformados “alteran su tranquilidad”.

“Sabemos que si bien la fuerza pública es la garante del orden público, también le corresponde responder por el derecho a la vida. Este derecho fundamental es constitucionalmente inviolable e irrenunciable; toda entidad pública y sus funcionarios no pueden poner en peligro ninguno de los derechos fundamentales, pues están para salvaguardarlos, en ningún momento para ponerlos en riesgo”, subrayaron en el texto.

Secuestran a varios militares en el Cauca, cuando desarrollaban una operación contra el narcotráfico. | Foto: Archivo particular

Además, los líderes añadieron: “Nosotros, de forma respetuosa, nos dirigimos a ustedes para manifestarles que, pese a que la Constitución Política de 1991 les permite establecerse en cualquier parte del territorio, para nuestras familias y comunidades, de este espacio, no representan seguridad”.

Por lo anterior, hicieron énfasis en que la presencia del Ejército en este territorio vulnera su derecho a la vida y a la paz que han vivido durante un buen tiempo.

“La presencia de más actores armados pone en riesgo nuestra tranquilidad, dado que existe en la zona otro actor con el cual pueden presentarse confrontaciones en cualquier momento, lo que sin duda quebranta nuestros derechos fundamentales establecidos en los artículos 11 y el 12 de nuestra Constitución”, precisaron.

Por otra parte, aseguraron como comunidades campesinas que la fuerza pública, y en especial el Ejército, no son garantía de seguridad en este momento, ya que su presencia cerca de las comunidades, instituciones o centro comunitarios de cualquier índole “rompe con la tranquilidad que tienen”.