Con el próximo estreno de Netflix sobre la vida de Griselda Blanco, se pone bajo los reflectores la vida de la temida narcotraficantes, la cual fue pionera en este tipo de crímenes en Colombia.
Según el libro biográfico titulado “Cocaine Cowgirl”, Blanco comenzó a involucrarse en el mundo del crimen a la edad de 11 años, después de llegar a Medellín en compañía de su familia, donde se cree que lideró una banda de carterista.
“Cuando conocemos a Griselda, vemos a una mujer rodeada de un mundo dominado por hombres y también la vemos evolucionar, utilizando la opresión como medio de terror. Estas imágenes muestran sólo un poco de esa dualidad, que es lo que me parece tan fascinante de Griselda, cuya esencia Sofía Vergara capta con fiereza”, comentó Baiz, quien es además productor de la miniserie.
Ella fue la hija de un hogar donde la violencia era el pan de cada día. Sus parejas sentimentales en algunos casos huyeron y en otros fallecieron en circunstancias bastante sospechosas.
Precisamente su primer esposo fue Carlos Trujillo, quien estuvo con Griselda desde que ella tenía 14 años. El hombre era un falsificador de documentos con el que Blanco tuvo sus tres primeros hijos. Trujillo
Se sabe que en 1964, ingresó ilegalmente a Estados Unidos y se estableció en Queens, Nueva York, junto a sus hijos y su esposo. Pero poco tiempo después Trujillo murió a causa de cirrosis, pero se dice que Griselda estuvo detrás de su muerte.
Tras ese episodio, Blanco conoció a Alberto Bravo, quien fue la persona que le mostró el mundo del narcotráfico, se hicieron pareja, pero tiempo después, la misma Griselda lo habría asesinado también.
La DEA la acusó de conspiración para fabricar, importar y distribuir cocaína. Fue declarada culpable en un tribunal federal de Nueva York y condenada a 15 años de prisión.
Fue acusada de tres cargos de asesinato en primer grado en el estado de Florida en 1992, mientras cumplía su condena en Estados Unidos. Blanco fue declarada culpable en 1998 de tres cargos de asesinato en segundo grado y fue sentenciada a 20 años de prisión, los cuales se ejecutarían al mismo tiempo.
A Griselda también se le conoce por haber participado en la violencia relacionada con la droga conocida como la ‘Cocaine Cowboys Wars’ que afectó a Miami desde los setenta e inicios de los ochenta.
Sería deportada hasta el 2004 y ocho años más tarde, en el 2012, volvió a ser noticia, cuando fue asesinada con dos impactos de bala de un sicario en moto en una de las calles de Medellín.