El presidente de la República, Iván Duque, copó las portadas y primeras páginas de los medios impresos este fin de semana asegurando que la Reforma Tributaria es necesaria para proteger a los hogares más vulnerables de Colombia y dando por hecho que hay posibilidades de sentarse a discutir con los partidos políticos los puntos del articulado que han rechazado la mayoría de los sectores económicos, productivos, políticos y hasta académicos del país.
Con la disposición del presidente Duque a negociar, el rechazo de los partidos políticos a buena parte del articulado y la propuesta de gremios, se viene una semana decisiva para la reforma tributaria.
El Gobierno Nacional ya puede comenzar con el análisis de algunas propuestas, pues el Centro Democrático publicó una hoja de ruta de 10 puntos que pretende conseguir aproximadamente $12 billones.
La propuesta, que aseguran no debe afectar a personas de ingresos medios ni la recuperación productiva, da tres recomendaciones generales: la posibilidad de pedirle al Banco de la República un anticipo de utilidades por $5 billones, hacer esfuerzos de enajenación activos de la SAE en los próximos dos años y actualizar la regla fiscal con el fin de lograr la sostenibilidad de las finanzas públicas en el mediano plazo.
En lo que coinciden el Centro Democrático y el presidente Duque es en la necesidad de mantener los auxilios económicos dados por el efecto de la pandemia del covid-19. El partido habla de cuatro puntualmente: continuar con el Ingreso Solidario para 5 millones de familias; extender el subsidio a la nómina para 3,6 millones de trabajadores; subsidiar la seguridad social de nuevos trabajadores jóvenes, mujeres, adultos y personas en condición de discapacidad; devolver el IVA a 4 millones de familias; y garantizar la universidad gratuita para estratos 1, 2 y 3.
El Centro Democrático propone actualizar la regla fiscal con el fin de lograr la sostenibilidad de las finanzas públicas en el mediano plazo.
¿Qué plantean modificar?
En lo que sí presentaron modificaciones fue en los impuestos. Por ejemplo, imponer una sobretasa transitoria de tres años de 10% a 12% para las personas naturales que hoy tributan con ingresos anuales de $64 millones o más; mantener el impuesto al patrimonio de 1% a los superiores a $5.000 millones, como se encuentra vigente, por tres años adicionales; congelar la tarifa de renta a las empresas en 33% por tres años, luego será de 30%; conservar el descuento de industria y comercio a la renta empresarial en 50% por tres años; extender a todo el sector financiero la sobretasa transitoria de 3% que hoy se cobra a los bancos; que el impuesto solidario del 10% para ingresos mayores de 20 millones en 2021 funcione como retención en la fuente; y proponen en normalización, la prórroga de un año lo que se aprobó en 2019.
Otra de las voces que se escucharon este fin de semana fue la de la presidenta del Partido de la U, Dilian Francisca Toro, quien no solo dijo que la bancada que representa no votará por la reforma tributaria. Mediante un breve comunicado propuso “un pacto nacional para construir una contrarreforma a la tributaria que el Gobierno Nacional pretende tramitar en el Congreso de la República”.
El Partido de la U cuestionó que el Gobierno Nacional grave a los asalariados, pensiones y a los servicios públicos domiciliarios, que se eliminen las exenciones por compra o ahorro de vivienda y auxilio por hijos, que se acaben los beneficios a las energías limpias, que se impongan impuestos a la gasolina y a los insumos de la cadena de producción de alimentos.
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Otras voces
El líder de Cambio Radical, Germán Vargas Lleras, no solo se reunió con el presidente del Congreso, Arturo Char y uno de los líderes del partido en la Costa Atlántica, para asegurar que la colectividad de su partido rechazará la propuesta fiscal de Iván Duque. También explicó por qué cree que el Gobierno busca aprobar una reforma “en el momento más inoportuno para la reactivación económica y el empleo” en su tradicional columna que publica los domingos en el diario El Tiempo.
En su columna puntualiza uno a uno los artículos de la reforma tributaria a los que el partido Cambio Radical le dice ‘No’: alzas superiores a 300 % en la tributación de los asalariados con ingresos mensuales de entre $2,5 millones y $7,5 millones; gravar las pensiones; nuevo impuesto solidario de 10 % mensual a salarios e ingresos; obligar a declarar renta a toda persona con ingresos anuales inferiores a $25 millones; desmonte de las deducciones para el ahorro privado, las cesantías, los intereses de vivienda, las pensiones y las cuentas de ahorro para el fomento de la vivienda; deducciones para la construcción de vivienda de interés prioritario; IVA del 19 % a los servicios públicos; revivir el impuesto a la riqueza, expropiatorio de los patrimonios; incremento al impuesto a las sociedades.
El expresidente de Anif, Sergio Clavijo, también fijó este domingo su posición frente a la reforma tributaria, no tan de oposición como la mayoría de los sectores. “Si el ruido político nos llevara a la irresponsabilidad de no elevar la tributación en ese 1,5 % del PIB, Colombia enfrentará una peligrosa dinámica en su deuda pública, acercándose a 70 % del PIB, donde los intereses comprometen rubros cruciales del presupuesto", dijo el economista.
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