El Gobierno Nacional confirmó que volverá a presentar en el Congreso una nueva versión de la reforma tributaria que busca enfrentar el desbalance fiscal de 12 billones de pesos, proyecto que fue hundido en sesiones anteriores. Así lo anunció Alexander López, director nacional de Planeación, al término del segundo día del cónclave liderado por el presidente Gustavo Petro, este 14 de enero en el Centro de Estudios Superiores de la Policía Nacional (Cespo).
“Hemos avanzado de manera importante en que esos 12 millones que se van a pasar, confiando en que podamos volver al Congreso, nuevamente, ya sea con una reforma tributaria, ya sea con una ley, con un proyecto de ley de financiamiento, que también nos lo permite la Constitución y la ley”, afirmó López.
Asimismo, el funcionario resaltó la importancia de que esta iniciativa sea aprobada, ya que es necesario que “el Congreso (pueda) entender que estos recursos, estos 12 billones, se requieren para la inversión pública, para la inversión social, específicamente en los sectores sociales como educación, salud, deporte, cultura, que han quedado gravemente afectados producto de este aplazamiento que se está proponiendo”, resaltó al alto funcionario.
Además, el Gobierno anunció una serie de medidas económicas y sociales en su plan de austeridad, el cual fue un tema central en la reunión. Entre las medidas, proyectan la reducción de gastos en cada cartera del estado, entre un 10 % y un 25 % del gasto público, priorizando contratos esenciales y suspendiendo campañas publicitarias y viajes internacionales.
El anuncio se da en medio de una estrategia que incluye la reestructuración de programas y recortes presupuestales en distintas dependencias gubernamentales.
“Así que todo este ejercicio de planificación estratégica conduce a eficientar los recursos del Presupuesto General de la Nación, pero también los recursos de los territorios para lograr una verdadera inversión en el país”, informó el director de Planeación.
La decisión de insistir en la reforma tributaria se suma a las tensiones entre el Ejecutivo y algunos sectores políticos y económicos, que estaban a favor o en contra del proyecto y que al final se hundió en el congreso.