En respuesta a una denuncia sobre supuestas irregularidades en actividades de inteligencia, el Ministerio de Defensa anunció el retiro del servicio activo de 11 oficiales del Ejército Nacional. Un brigadier general también solicitó su retiro de manera voluntaria.
Según el Ministerio, "desde el mismo momento en que se tuvo conocimiento de los presuntos hechos se tomaron las medidas y se adelantaron las acciones que corresponden de acuerdo con la ley".
Estas acciones incluyeron el inicio de una investigación disciplinaria dentro de las fuerzas militares e informar a la Procuraduría y a la Fiscalía de los hechos.
Además, explicó el Ministerio, se hicieron cambios en la estructura de mando del Ejército Nacional de Estados mayores, direcciones y unidades operativas, para mejorar los procesos de inteligencia.
"El Ejército Nacional fortaleció la herramienta SICEI (Sistema de Control Estratégico Institucional) para conocer comportamientos no ajustados a los principios y valores institucionales y así prevenir, combatir y sancionar de manera más expedita las situaciones que se presenten", añadió la entidad.
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Luis Fernando Navarro, comandante de las Fuerzas Militares, afirmó que, de manera temporal, los nombres de los once oficiales en retiro se mantendrán en reserva.
"Con estas medidas lo que estamos buscando es mejorar los procesos de inteligencia, además de mejorar los temas de transparencia y cumplir todas las políticas emitidas por el Ministerio de Defensa y el gobierno", añadió Navarro.
Desde hace un año, cuando el New York Times reveló una directriz que podría dar lugar a revivir los falsos positivos, una serie de escándalos han venido sacudiendo a las Fuerzas Militares. Una publicación de la revista Semana dio cuenta, semanas después de revelada la directriz, que algunos militares de quienes se sospechaba habían filtrado al New York Times la información estaban siendo objetos de seguimiento. La situación llevó a la salida del comandante de contrainteligencia del Ejército, general Eduardo Quiroz.
En enero de este año se destapó un nuevo escándalo de chuzadas ilegales que habrían sido hechas por miembros del Ejército contra magistrados, políticos, generales y periodistas. En ese momento, el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, pidió a la Fiscalía que iniciara una investigación de la cual aún no se conocen resultados.