En la zona sur de Colombia es constante la zozobra por cuenta de los grupos armados al margen de la ley quienes, además de delinquir, también atentan contra la vida de la ciudadanía y la Fuerza Pública.
En el corregimiento de El Ejido, zona rural de Policarpa en Nariño donde se presentó el ataque con explosivos a un convoy con policías, tiene presencia el frente Franco Benavides de las disidencias de las Farc, el cual cuenta con el apoyo de otras estructuras del mismo grupo subversivo, como lo son los frentes Carlos Patiño, Dagoberto Ramos y Jaime Martínez.
En ese ataque con explosivos perpetrado pasadas las 7 de la noche en el departamento nariñense, un grupo de cuatro vehículos de la Fuerza Pública, integrado por dos furgones y dos camionetas, realizaba labores de regreso luego de haber hecho presencia en el municipio de Cumbitara, donde hace menos de una semana se presentó otro atentado, en esa ocasión contra militares.
La comunidad de El Ejido, que cuenta con alrededor de 500 habitantes, se percató de la fuerte explosión producto de la emboscada contra los uniformados. Por ello ahora temen lo que pueda ocurrir, previendo una reacción con fuerza por parte de la Policía y hasta el mismo Ejército, lo que desencadenaría enfrentamientos armados en la cercanía de la comunidad civil.
En el ataque con explosivos resultaron heridos cinco policías y dos civiles, entre ellos un menor de diez años quienes, según algunos miembros de la comunidad, regresaban de un día de pesca en el río Patía, cuando fueron alcanzados por la onda expansiva del atentado.
En cuanto a los uniformados heridos, las autoridades entregaron sus identidades: Intendente (IT) Oscar Javier Ortegón Rodríguez, Patrullero (PT) Edwin Yesid Quenguan Calpa, Patrullero Juan Esteban Marulanda Euse, Patrullero Danilo Esteban Riascos Aranda y el Patrullero Álvaro Jesús López López.
Por su parte, los cinco agentes de la policía que fueron heridos se encuentran en pronóstico reservado, pero ya fuera de peligro. Ellos fueron sacados del lugar del atentado gracias a la oportuna reacción de la misma Policía, y luego fueron llevados por vía aérea a centros asistenciales de alta complejidad en Pasto y Popayán.
Desde el Hospital Departamental de Nariño, ubicado en Pasto, el gobernador de ese departamento, Jhon Rojas, envió un mensaje de apoyo a los uniformados y manifestó que hará acompañamiento a su recuperación.
“Estamos mostrando nuestra solidaridad con la Policía Nacional. Los uniformados ya están siendo atendidos en el Hospital Departamental a la espera de los resultados, estaremos muy de cerca”, dijo el Gobernador de Nariño.
Asimismo, rechazó tajantemente el ataque con explosivos del que fueron víctima. ”Buscamos siempre que llegue la tranquilidad y ojalá en los diálogos de paz y la Paz Total lo demuestren estos grupos al margen de la ley que hoy tienen en muchas situaciones difíciles a las comunidades, desplazamientos, todo lo que genera en el departamento de Nariño la presencia de estos grupos disputándose los territorios”, agregó.
Por su parte, el hecho también recibió el más fuerte rechazo desde Bogotá, esta vez por parte del director de la Policía Nacional, el general William René Salamanca.
“Rechazamos enérgicamente el cobarde atentado contra una patrulla en Nariño. Nuestra misión es proteger a los ciudadanos y no toleraremos la violencia contra nuestros policías. Trabajaremos incansablemente para llevar a los responsables ante la justicia y mantener la seguridad”, publicó a través de su perfil oficial en X, antes Twitter.