En un aparente caso de fleteo fue asesinado el sargento segundo del Ejército Nacional Néstor William Herrera mientras transitaba en su vehículo por el sector de Pinares, en Dosquebradas, en el departamento de Risaralda.
Según versiones extraoficiales el militar fue abordado por cuatro hombres que se movilizaban en moto y quienes le dispararon a sangre fría y sin medir palabra. Pese a sus graves heridas el sargento Néstor Herrera fue trasladado al Hospital Santa Mónica de Dosquebradas, pero desafortunadamente el personal médico reportó su muerte.
La hipótesis de un fleteo surge de información sobre los últimos movimientos en vida del militar, pues las primeras investigaciones señalan que minutos antes había retirado la suma de $45 millones de pesos en el centro comercial El Progreso.
Hasta el momento las autoridades en Risaralda han revelado que trabajan en videos de cámaras de seguridad para lograr identificar a los responsables del hecho y la ruta que usaron como escape.
El asesinato de sargento se suma al asesinato despiadado en Neiva de una patrullera de la Policía Nacional, que quedó registrado en una cámara de seguridad de la zona.
La joven patrullera, identificada como Paula Cristina Ortega Córdoba, fue atacada en el barrio Calixto por hombres armados que le dispararon en repetidas ocasiones, además, le quitaron su pistola de dotación. Este trágico hecho sucedió mientras Ortega se desplazaba en una moto particular para recibir su turno.
En el video que se viralizó en redes sociales debido a la indignación del caso, se evidencia el momento angustiante en el que la patrullera es sorprendida por los delincuentes que, sin meditar, le dispararon indiscriminadamente en su contra.
La comunidad se encuentra consternada frente a lo sucedido y manifiestan su preocupación por los crecientes actos de violencia que se han presentado en la ciudad.
La patrullera era madre de una niña de ocho años y oriunda de Neiva. Ortega ingresó el 13 de septiembre de 2021 a la Escuela de Policía Provincia de Sumapaz y fue asignada desde agosto de 2022 a la Policía Metropolitana de Neiva. En su carrera había recibido varias felicitaciones por su buen desempeño laboral.
En el departamento del Atlántico también en medio de un posible hurto fue asesinado otro uniformado de la Policía quien fue identificado como Héctor Julio Jiménez Merlano.
El patrullero de la Policía Metropolitana de Barranquilla que fue asesinado por impacto de proyectil de arma de fuego este sábado 29 de julio, cuando se dirigía a su lugar de residencia y en la carrera 1E con calle 42 al barrio Villa Blanca, en el sur de la ciudad.
De acuerdo con la información recolectada en labores de vecindario, entrevistas y actividades de campo, el patrullero Jiménez Merlano observó a dos sujetos sospechosos por lo que detuvo su motocicleta y desenfundó su arma de fuego para hacerle una señal preventiva, pero los individuos sin mediar palabras se abalanzan contra el policial.
“En un forcejeo lo despojan de su arma, con la misma lo impactan y por la gravedad de las heridas el funcionario fallece en el lugar y los sujetos se dan a la huida”, señalaron desde la Policía.
El Brigadier General, Jorge Antonio Urquijo Sandoval, comandante Policía Metropolitana de Barranquilla se pronunció sobre el hecho y aseguró que no quedará impune la muerte del patrullero.
“Rechazamos los hechos del día sábado donde uno de nuestros hombres fue asesinado nuestra solidaridad a su familia y los demás compañeros policiales, igualmente solicitamos a la comunidad en general que nos ayude con información oportuna que nos permita agilizar el proceso investigativo para lograr la captura de los responsables de este hecho”, dijo el comandante Urquijo.
Y añadió, “esos delincuentes están siendo buscados y este hecho no quedará en la impunidad, serán capturados y puestos a disposición de las autoridades competentes”.
Para ello anotó que junto con la Administración Departamental y Distrital, la Policía Nacional ofrece una recompensa de hasta 100 millones de pesos por información que les permita lograr la rápida captura de los responsables.