A través de un derecho de petición que enviaron los exmilitares colombianos detenidos en Haití al presidente Duque, apareció una carta en la que se asegura que Duberney Capador habría sido asesinado con un tiro de gracia.
Según la misiva, el exmilitar resultó herido con una esquirla de granada, pero después “fue torturado y asesinado con tiro de gracia por un miembro de la Policía de Haití”. De hecho, en la carta se pide que se le haga una autopsia al cuerpo de Capador para comprobar dicha versión.
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La carta también habla de otros casos en los que los colombianos sufrieron tratos de tortura y dos muertes más.
Se habla de Javier Mauricio Romero, que según el documento, al momento de su rendición, el hombre estaba armado e indefenso, sin embargo “fue asesinado con una granada de mano”.
“Al intentar huir para salvar su vida, muere el señor Miguel Garzón, quien se dispara accidentalmente al intentar saltar una pared para preservar su vida”, dice la carta sobre cómo ocurrieron los hechos que ocasionaron la muerte de Miguel Garzón.
Torturados y sin abogado
Con un juicio inminente, los capturados se mostraron preocupados porque más de dos meses después del magnicidio del presidente de Haití, Jovenel Moïse, no se les ha legalizado su captura y no han contado hasta ahora con la presencia de un abogado o un intérprete para el juicio, pues ninguno de ellos habla francés.
“Soportamos olores nauseabundos que paulatinamente están causando enfermedades respiratorias”, acusan en la carta sobre el sitio donde los tienen retenidos.
Tal como recogió el informe dado por la comisión de la Defensoría del Pueblo, enviada a finales del mes de julio a territorio haitiano, al no disponer de baños, los capturados están rodeados de excremento humano y basura a menos de 2 metros de distancia.
Añadido a eso, no cuentan con agua potable y solo comen una vez al día, incluso, según la carta, hay algunos hombres que han perdido hasta 20 kilos de peso.