El presidente del Grupo Aval, que hace poco anunció una nueva innovación para sus clientes, Luis Carlos Sarmiento Gutiérrez, pidió el viernes 16 de junio al Gobierno nacional de Gustavo Petro estabilidad en el mercado empresarial del país y la confianza para la atracción de inversiones. Su pronunciamiento se dio en medio de la clausura de la edición 57 de la Convención Bancaria de Asobancaria.
“Se necesitan reglas claras y estables que no sofoquen el oxígeno que necesitan las empresas para respirar”, argumentó Sarmiento Gutiérrez, al tiempo que agregó que estas reglas deben ser sostenibles en el tiempo. Esta estabilidad en las reglas de juego “les permite a las empresas -sin importar su tamaño- realizar inversiones para su crecimiento”.
Entre otras de las sugerencias de Luis Carlos Sarmiento Gutiérrez, hijo de Luis Carlos Sarmiento Angulo, al Gobierno de Gustavo Petro fue lograr “un ambiente adecuado” para fomentar la inversión privada.
La estabilidad macroeconómica es crucial, de acuerdo con Sarmiento Gutiérrez, ya que los choques en este sentido “suelen afectar de manera más adversa a los hogares en situación de pobreza y a las microempresas”.
Intervención
En medio de su intervención ante los asistentes de la clausura de la cumbre bancaria, Luis Carlos Sarmiento Gutiérrez aseguró al Gobierno de Gustavo Petro que el sector bancario puede ser un aliado clave para la economía popular.
“El gobierno de Gustavo Petro puede ver al sector como un aliado para apoyar la figura de la economía popular”, recordó Sarmiento Gutiérrez.
Sarmiento habló del avance que ha logrado el grupo, por medio de la Línea de Microcrédito del Banco de Bogotá, el cual no requiere experiencia crediticia, tienen cuota fija durante su vigencia y el estudio de crédito no tiene costo. En el año 2022, precisó que se desembolsaron más de 23 mil créditos por $219 mil millones llegando a 756 municipios de Colombia.
Lluvia de criticas
A primera hora de este viernes se reveló que el presidente Gustavo Petro estaría meditando la creación de un “Fondo Internacional Multidonante” para financiar a la guerrilla del ELN y así evitar que este grupo extorsione, secuestre y realice todos los demás actos delictivos que acostumbra.
Horas después el Presidente aseguró que esto no es una decisión tomada, sino que es una posibilidad que dependerá de lo que se acuerde con el Ejército de Liberación Nacional en el proceso de paz que se adelanta. Asimismo, la Oficina del Alto Comisionado para la Paz manifestó que esto no ha sido un tema tratado en la Mesa de Diálogos de La Habana, por lo que no hay nada definido al respecto.
Aun así, diferentes sectores de la política ya se han encargado de manifestar su preocupación y rechazo al respecto, pues la mayoría consideran que esto sería ceder ante los delincuentes y entregarles dinero sin merecimiento alguno cuando, contrario a esto, deberían sentir el peso de la ley.
Entre los comentarios en desacuerdo hay dos excandidatos a la Presidencia de la República: Enrique Gómez e Íngrid Betancourt. El director del Movimiento de Salvación Nacional manifestó que es una “vergüenza” que haya intenciones de entregarles recursos a los grupos armados, pero no a sus víctimas.
“Se crea un fondo que los narco-genocidas de El ELN dejen de secuestrar, pero para las víctimas NADA. Es una vergüenza lo que hace este desgobierno, es miserable. #MeSorprende que se respalde al criminal y no a los buenos ciudadanos, peor aún, que haya personas buenas que crean en un proyecto político que ampara a criminales”, sostuvo Gómez.
Por su parte, Íngrid Betancourt, quien fuera candidata del Partido Verde Oxígeno, trinó que con esta decisión ya se le “torció el cuello a la paz”, una vez más porque no se concibe que las personas afectadas por los grupos subversivos, lejos de recibir recursos, han tenido que afrontar los temores que estos producen en las comunidades.