Hace más de un mes que cuatro menores de edad están desaparecidos en la selva de Caquetá y Putumayo, luego de que la avioneta donde viajaban sufriera un accidente. A pesar del tiempo trascurrido, los socorristas y el Ejercito Nacional guardan la esperanza de encontrar a los niños con vida, más aún luego de las diversas pistas que han encontrado.
Según el comandante Pedro Sánchez, hay tres hipótesis en este caso: están vivos y extraviados en la selva; fallecieron o las disidencias los tendrían con ellos. Sin embargo, la última versión es poco probable ya que el único campamento encontrado está abandonado hace más de un año.
Ahora, las autoridades tienen una nueva luz de esperanza: Wilson, el canino que los acompañaba en la búsqueda se perdió hace unos días, lo que podría significar que encontró a los niños, ya que se reveló que fueron encontradas una huella del animal y la de un niño.
“Seguros de que los niños están con vida. Estamos innovando en estrategias para poderles bloquear unos puntos, darles información (...). Tenemos un perro perdido y las últimas huellas muestran la huella de un perro y la de un niño. Creemos que está con ellos. Sería espectacular. Les haría una buena compañía”, afirmó Fausto Avellaneda, comandante de la misión terrestre de la Operación Esperanza, en entrevista para un especial de Los Informantes.
Por esta razón, ese nuevo indicio llena de motivación y esperanza a las Células Combinadas de Búsqueda, que día y noche adelantan tareas de rastreo en el área.
Tras las pistas
Así entonces, y pese a todos los esfuerzos, la ubicación de los pequeños sigue siendo un misterio, ya que hallaron nuevas huellas frescas y rastros de frutas, que pueden ser indicios de que están vivos, pero pasan los días y la incertidumbre aumenta.
Por lo anterior, el general Pedro Sánchez, comandante del Conjunto de Operaciones Especiales de las Fuerzas Militares, aseguró que todo su personal está dedicado día y noche en esta misión, la que considera es la más importante de su vida y de la cual espera cantar victoria cuando los niños aparezcan con vida.
En Noticias RCN, el uniformado contó entre lágrimas que la niña desaparecida tiene la misma edad que uno de sus hijos, por lo que le fue imposible contenerse y se quebró ante las cámaras.
“Sentimos como si fueran nuestros propios hijos. Cuando me imagino que el 26 de mayo cumplió un año la bebé Cristin, miraba la foto de mi hijo y me digo: Dios mío, los tenemos que encontrar”, dijo el general Sánchez. Luego, estalló en llanto, girando su rostro para no mostrarse débil ante los televidentes de RCN.
Acto seguido y tras tranquilizarse, confesó que siente impotencia por no tener noticias sobre el rescate y que la angustia aumenta con el pasar de los días: “A uno se le arruga el alma. A veces se siente esa impotencia de cómo podemos encontrarlos”, confesó el comandante.
Tras la conmovedora escena, Johana Amaya, presentadora del noticiero, trató de darles ánimo al oficial y a todos los uniformados que se mantienen en pie de lucha para encontrar a los niños, a pesar de que las condiciones climáticas y de vegetación complican el operativo. Además de la amenaza de animales salvajes y la presencia de las disidencias de las Farc.
“Son humanos, por supuesto que sí. Son esos hombres y esos uniformados que llevan un mes allá, en la selva. Y así como a usted se le quiebra la voz, general, a mí también, tengo que decirlo, porque llevamos un mes con la esperanza de encontrarlos con vida”, dijo Amaya, a quien también se le entrecortó la voz.
Por su parte, desde el Puesto de Mando Unificado (PMU), instalado en San José del Guaviare, se está analizando la zona constantemente, por lo que se diseñan estrategias para hallar a los menores, quienes han dejado algunas pistas, según el Ejército, a medida que avanzan en su marcha.