Después de la pandemia y los confinamientos, muchas aerolíneas lucharon por recuperarse; sin embargo, esta no ha sido la única razón por la que muchas aerolíneas han renunciado y se han declarado en banca rota, hay otros factores que se han presentado el aumento del costo internacional del combustible. Tal cual como sucedió en Colombia, con Viva Air y Ultra Air, que tuvieron que suspender operaciones.
Este es un problema que no solo ha afectado a las aerolíneas nacionales y en este momento el foco está en Spirit Airlines, fundada en 1983 como una aerolínea chárter y con sede en Florida. Aunque la empresa cuenta con una flota de 205 aeronaves y cubre alrededor de 83 destinos en todo el mundo, la empresa no ha logrado registrar ganancias relevantes desde antes de la pandemia.
El intento de salvación de Spirit Airlines estaba centrado en un acuerdo con JetBlue (una aerolínea estadounidense de bajo costo). Sin embargo, un juez federal de Boston bloqueó la propuesta de venta por 3.800 millones de dólares, aparentemente, porque la compra va en contra de las leyes antimonopolios. La decisión dejó a la compañía en ascuas, pero, la empresa aún tiene la posibilidad de encontrar un nuevo comprador.
Tras la decisión del tribunal, Spirit se refirió a lo sucedido en un comunicado oficial, en el que aseguran que tanto ellos como Jet Blue, apelarán ante la Corte de Apelaciones del Primer Circuito de Estados Unidos, señalando que no están conformes con los resultados. Por su parte, el tribunal respondió asegurando que en junio escucharía los argumentos para anular la sentencia del juez que bloqueó la fusión entre ambas empresas.
Con la opción de reestructuración complicada y el camino de la fusión bloqueado, los analistas estadounidenses sugieren que la liquidación podría ser la salida más probable para Spirit Airlines. Aunque la empresa podría buscar un nuevo comprador o inversionista, su futuro dependerá de la decisión de los reguladores antimonopolio en Estados Unidos.
Esta aerolínea estadounidense cuenta con un amplio número de vuelos que llegan a Colombia, no obstante en los últimos meses las operaciones se han visto afectadas y algunas rutas han sido canceladas, entre ellas la de Estados Unidos a Bucaramanga. La empresa ha explicado que la razón no es por problemas financieros, sino por temas de mantenimiento.