Massimo Gigliotti, miembro de la mafia italiana ‘Ndrangheta’ y prófugo durante cinco años, fue capturado en Barranquilla a finales de 2023, junto a otros miembros de la organización, y ahora enfrentará la extradición a Italia.
Según información revelada por El Tiempo, Gigliotti, de 55 años, utilizaba una identidad falsa bajo el nombre de Pedro Javier Zambrano Pulido para moverse por Colombia y continuar sus actividades ilícitas.
Las autoridades italianas habían emitido una orden de prisión preventiva contra Gigliotti desde febrero de 2018, ante investigaciones que lo vinculaban con el tráfico de grandes cantidades de cocaína desde Sudamérica hacia Europa. Además, el capo tenía conexiones con una red albanesa que traficaba heroína.
La captura del capo de la mafia italiana se dio en un centro comercial del norte de Barranquilla, donde el fugitivo sostenía un encuentro con un abogado.
El expediente de Gigliotti, al cual el diario El Tiempo accedió, detalla el modo operativo del capo.
“Asi, se comprobó que para el suministro de cocaína se utilizaban el canal romano dirigido por Vincenzo Polito y el canal milanés dirigido por Massimo Gigliotti y Bruno Fanni; para la heroína y la cocaína (…)”, señala el documento
Y además: “Las interceptaciones desvelaron progresivamente la existencia de una asociación criminal de gran relevancia, capaz de movilizar, en un periodo de tiempo comprendido entre septiembre de 2017 y enero de 2018, unos 80 kilogramos de cocaína, sustancia adquirida a través de varias operaciones de compraventa y transporte de dicha droga”. Puntualiza el informe.
Investigación y antecedentes
El caso de Gigliotti cobró relevancia tras interceptaciones realizadas en 2017, cuando se descubrió que había movilizado 80 kilogramos de cocaína en un periodo de cinco meses. Las drogas eran enviadas a Europa, camufladas en mercancías y distribuidas en mercados insulares gracias a una red logística de gran eficacia operativa.
En 2021, el Tribunal de Cagliari lo condenó a ocho años y ocho meses de prisión, junto con una multa de 60.000 euros.
Ahora, su extradición fue avalada por la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia de Colombia, con ponencia del magistrado Diego Eugenio Corredor y así el detenido cumpla su sentencia en el país donde se emitió la condena.