"Seguiremos en la tarea para capturar a esas organizaciones criminales que están involucradas en esos actos violentos que han buscado afectar la ciudad, y también de avanzar en los desbloqueos para evitar que se afecte la seguridad alimentaria, la tranquilidad y el acceso a medicinas”.
Este es el mensaje que el ministro de la Defensa, Diego Molano, les envía a los caleños y demás vallecaucanos que solicitan que se desmonten los bloqueos que impiden la llegada de alimentos y combustibles a sus municipios.
El funcionario habló con El País sobre los resultados obtenidos en la tarea de contener los desmanes presentados en medio del paro nacional.
Usted informó de la captura de 25 patrocinadores de los hechos vandálicos ocurridos en el país. ¿Cómo se llegó a esas capturas?
En el contexto de las manifestaciones que se han dado desde el 28 de abril, el Gobierno Nacional, y particularmente la Fuerza Pública, ha venido trabajando en tres frentes: garantizar la seguridad a todos aquellos colombianos que no marchan, y que la protesta, cuando sea pacífica, esté acompañada por la Fuerza Pública y se garantice. Pero también desmantelar las organizaciones de vándalos y violentos que han afectado la estabilidad por destrucción de bienes públicos, sistemas de transportes y ataques a entidades públicas y de la misma institución policial.
Dentro de las investigaciones por vandalismo, la Policía, con la Fiscalía, realizó 29 allanamientos en Bogotá, Medellín, Cali y Buga, donde se capturaron a 25 integrantes de una red de tráfico de armas, explosivos y municiones, además de incautación de material de guerra y explosivos. Lo que permitió esa investigación fue atacar esa organización, que provee a grupos al margen de la ley, como el Comando Coordinador de Occidente. Entre los capturados está el cabecilla de esa estructura, alias Pelos, que organizaba grupos que generaban vandalismo y destrozos en Cali.
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La Fuerza Pública ha acompañado para el abastecimiento de alimentos y combustibles. ¿Qué balance puede dar sobre esa tarea?
Es importante saber que parte de la asistencia militar que se determinó por parte del presidente Duque implica una activa participación del Ejército, en coordinación con la Policía, para desarrollar campañas de caravanas que permitan mejorar el abastecimiento de los sitios más afectados por los bloqueos. En el caso del Valle del Cauca, se ha venido trabajando las dos últimas semanas en caravanas que entren y salen del puerto de Buenaventura. El miércoles se activó una para proveer alimentos y diferentes insumos. Esa caravana llevó casi 37 camiones no solo a Cali sino a otros sitios del país y permitió, por ejemplo, transportar 6488 toneladas entre Buenaventura y Cali. Otras se han articulado de Cartago a Pereira, con 21 vehículos y casi 155 toneladas, y de Cencar-Mediacanoa-Corozal, con 152 vehículos y casi 5000 toneladas. Esto ha sido un esfuerzo importante, para ir avanzando en desbloqueos y garantizar también el abastecimiento de Cali.
Precisamente hay confusión sobre ese concepto de asistencia militar, porque la gente espera que el Ejército ayude, por ejemplo, a desbloquear las entradas a Cali. ¿Hasta dónde llega esa asistencia militar?
La asistencia militar es un concepto que fue desarrollado en la Ley de Seguridad y Convivencia, que impulsó el presidente Duque, y significa que, cuando hay graves alteraciones a la seguridad y la convivencia, el Ejército apoya a la Policía en el desarrollo de sus funciones. ¿Qué implicaciones tiene? Que puede desarrollar patrullajes conjuntos y mecanismos de abastecimiento. No reemplaza la autoridad civil, garantiza un apoyo a la Fuerza Pública en la protección de activos estratégicos, pero no actúa en términos de restauración de orden público.
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Se lo pregunto porque en Cali se pide con insistencia que Ejército y Policía desmonten esos bloqueos...
Hay una tarea fundamental en el caso de Cali y requiere la coordinación con alcaldías y gobernaciones, como lo ha señalado el Presidente. Desafortunadamente, el miércoles el Alcalde pidió la no participación del Esmad en el desarrollo de las movilizaciones. Sin embargo, la tarea que viene haciéndose es que todas las noches hay un patrullaje conjunto para levantar los puntos fijos de bloqueos internos de la ciudad. Había 44 hace semana y media y quedan 18, de acuerdo con lo reportado el jueves. En cada punto de desbloqueo se están colocando puntos de control, donde actuan policías y Ejército.
En segundo término, lo que se va hacer, por ejemplo en Sameco, donde el jueves también se logró el desbloqueo, es que, después de que actúa el Esmad, queda presencia del Ejército para garantizar el flujo, pero él que actúa directamente para disminuir los disturbios es el Esmad.
¿Qué cifras maneja de miembros de la Fuerza Pública y civiles lesionados durante estas protestas?
Primero, lamentamos profundamente cualquier afectación que esta violencia haya generado en civiles, lo mismo que en policías. Toda la solidaridad con sus familias. Ninguno ha debido pasar: ni aquellos que han fallecido ni los lesionados. Hay 929 civiles lesionados y 983 uniformados de Policía. Precisamente cuando se presentan disturbios o violencia se afectan los civiles o policías y eso no se debería estar dando en una sociedad como la nuestra.
¿Y cómo van las investigaciones por esas afectaciones a civiles, que se ha convertido en un reclamo desde distintos organismos de Derechos Humanos internacionales?
La disposición de la Policía Nacional es que siempre que se cometan actos irregulares de manera individual, porque no es una práctica generalizada, se desarrollan investigaciones disciplinarias. A este momento se han abierto 142 investigaciones disciplinarias por diferentes motivos: 68 por abuso de autoridad, 10 por homicidio, 28 por agresiones físicas, 14 por lesiones personales, 2 por acosas acoso sexual y otras conductas. Algunas de ellas han sido tomadas directamente por las procuradurías regionales, 20 por las procuradurías nacionales y 33 por la Justicia Penal Militar.
Lo que ha sido el talante de la Policía es abrir las investigaciones e inmediatamente poner a disposición de las autoridades toda la información y todos los procesos, de modo que se haga el debido proceso y no haya impunidad y se haga justicia.
Ya vamos en 25 días de paro. Como Ministro de Defensa, ¿qué mensaje le envía a las personas que no están taponando las vías y quieren que ya se retome la tranquilidad en la ciudad y el país?
Nuestra Fuerza Pública trabaja día y noche para restaurar el orden y la tranquilidad en Cali y en el Valle del Cauca, que fueron objeto de un ataque criminal, sistemático, planeado y financiado para desestabilizar la ciudad. Sus instituciones fueron atacadas: la Gobernación, la Alcaldía, la Fiscalía, la Dian, la Procuraduría y luego su sistema de transporte público. Desde el 28 de abril, cuando sucedieron los hechos y el Presidente dispuso una acción inmediata en Cali, hemos venido progresivamente llegando a casi siete mil policías y 1200 soldados adicionales para restaurar el orden y lograr los desbloqueos. Hemos avanzado y se ha estabilizado la violencia que se sufrió inicialmente, pero somos conscientes de que es necesario seguir profundizando en esa tarea.
Estamos trabajando para que se restaure y se logre la normalidad de los servicios públicos y apoyándolos, como es el caso del MÍO y de la salida de basuras, que se hicieron en las dos primeras semana. Esta semana hemos venido avanzando en los desbloqueos y en garantizar suministro de combustible y abastecimiento.
Gracias a las caravanas que han articulado la Policía Nacional y el Ejército, el jueves, por ejemplo, se lograron distribuir 400 mil galones de gasolina no solo a Cali sino a otros municipios del Valle del Cauca.
Seguiremos en la tarea para capturar a esas organizaciones criminales, como ya se ha demostrado con el caso de alias Lerma, del ELN, y de alias Jacobo, disidente de las Farc, que están involucradas en esos actos violentos que han buscado afectar la ciudad, y también de avanzar en los desbloqueados que afectan la seguridad alimentaria, la tranquilidad y el acceso a medicinas y alimentos.
En efecto, el miércoles 28 el caos se vivió en Cali, pero los desórdenes ha ido extendiéndose a municipios como Jamundí, Yumbo y Buga. ¿Es por la presión que está ejerciendo la Fuerza Pública en la capital del departamento?
Yo creo que desde el principio estaba articulado y planeado así, lo que pasa es que se han activado dependiendo de las prioridades. En el caso de Yumbo, cuando se trató de desbloquear, lo que han buscado es afectar la distribución de combustible no solo para el departamento sino para el suroccidente del país. Gracias a la presencia del Esmad, inclusivo del Ejército, se ha logrado la protección del tanque y, a pesar de las afectaciones que hubo en la Alcaldía y otros bienes, allí sigue presente de nuestro Ejército Nacional y la Policía para garantizar que se restaure el orden. En Buga también los desbloqueos han buscado generar mejores mecanismos de movilidad, para que no se afecte la estabilidad y la tranquilidad de los ciudadanos.
En medio de esto, usted ha sido citado a un debate de moción de censura mañana en el Congreso. ¿Cómo lo asume?
Como funcionarios públicos siempre tenemos el deber y la obligación de responder ante el Congreso de la República en sus controles políticos y rendiciones de cuentas, y asumiremos esa moción para presentar los avances, los resultados y los desafíos que hemos tenido en el manejo del orden público y la seguridad, con el compromiso de que todos los soldados y los policías de Colombia actúan acorde con la Constitución y la ley para garantizar que a aquellos que marchan se les pueda garantizar su derecho a la protesta, y que aquellos que no marchan tengan derecho a trabajar, a vivir, a movilizarse. Y seguir actuando de forma contundente contra aquellas organizaciones de vándalos y criminales que afectan la estabilidad y la tranquilidad del resto de los colombianos.
¿Qué más se sabe de la muerte de alias Santrich?
Ya lo hemos mencionado, por información de inteligencia se conoció que alias Santrich y un grupo de su organización criminal fueron abatidos en confrontaciones de bandas criminales en Venezuela. Esa es una información que no está validada, aún no está confirmada. Por supuesto, lo que se menciona allí es que es evidente que, si se llegara a confirmar, es una demostración de que el régimen de Maduro protege a los narcocriminales.