La Fundación Ideas para la Paz (FIP) presentó este miércoles, 9 de octubre, un estudio que analizó la inclusión financiera de personas en proceso de reincorporación, elaborado en colaboración con Asobancaria. La investigación resalta las dificultades que enfrentan los excombatientes para acceder al sistema financiero y, por lo tanto, mejorar su sostenibilidad económica.
El informe, que se integra como un capítulo del libro ‘Derechos Humanos e Inclusión Financiera’, publicado por la Defensoría del Pueblo y Asobancaria durante la convención bancaria anual de junio de 2024, subraya la importancia de garantizar condiciones económicas adecuadas para los proyectos de vida de los firmantes de paz.
El modelo de reincorporación de las antiguas Farc se basa en la cooperación, donde los firmantes del acuerdo se organizan para desarrollar proyectos productivos que les permitan asegurar su sustento. Aunque el 84,2% de los firmantes ha recibido asignaciones para estas iniciativas, los emprendimientos enfrentan serios obstáculos, como la dificultad de acceso a rutas de comercialización que les permitan competir equitativamente en un mercado dominado por actores consolidados.
Además, la investigación evidenció las barreras para acceder a crédito, un tema que había permanecido en la sombra del debate público y que influye directamente en el crecimiento de sus negocios.
Desde la perspectiva de las entidades financieras, las principales limitaciones para otorgar créditos a estas personas se relacionan con la baja capacidad de pago, las rigurosas validaciones necesarias para prevenir el lavado de activos —un asunto particularmente delicado para quienes tienen antecedentes penales— y la carencia de educación financiera, que refuerza estigmas negativos hacia estas instituciones.
Por otro lado, los excombatientes señalan que las barreras más significativas están ligadas a aspectos relacionales, en especial la falta de confianza en las entidades financieras. Muchos prefieren autoaislarse, temerosos de revelar su condición de reincorporación por miedo a ser discriminados o estigmatizados.
Aquellos que se acercan a las entidades reportan experiencias de atención deficiente, con trámites prolongados y frustrantes. Como resultado, es habitual el uso de productos financieros que permiten validaciones remotas, como las billeteras digitales, así como recurrir a prestadores de crédito informales.
Asimismo, el estudio destacó que el modelo de endeudamiento de las entidades tradicionales, basado en la responsabilidad individual, contrasta con el enfoque cooperativo del proceso de reincorporación, lo que dificulta aún más el acceso a servicios financieros. Sin embargo, algunas cooperativas han implementado acciones afirmativas que fomentan una relación más cercana por medio de la educación financiera.
Según la FIP, este análisis es crucial, ya que no solo caracteriza la oferta de servicios financieros para esta población, sino que también identifica las barreras que limitan su acceso.
Asimismo, concluyó que la inclusión financiera de los firmantes de paz es vital para la sostenibilidad de sus proyectos productivos, el acceso a medios de consumo y, en última instancia, para facilitar su transición a la vida civil, un paso indispensable para consolidar la paz en el país.
*Con información de Colprensa