El Proyecto de Ley 287 del 2023 fue radicado en el Senado de la República con el objetivo de prohibir el uso del glifosato para la erradicación de cultivos ilícitos, una propuesta bandera del gobierno del presidente Petro.
El objetivo es erradicar las aspersiones en cultivos de coca, “una lucha real contra la desarticulación de mafias organizadas” que también buscaba detener las afecciones en la salud de los campesinos. Esta iniciativa completó uno de sus pasos más importantes.
En las últimas horas, el proyecto de ley fue aprobado en primer debate por el Senado de la República. Fue la comisión quinta que aprobó esta iniciativa que fue impulsada por la senadora del pacto histórico Esmeralda Hernández.
“El principal método de erradicación, durante años de lucha antidrogas, ha sido la fumigación con glifosato, y hoy, después de décadas, se ha demostrado que es una estrategia inefectiva e ineficiente, y al contrario, ha estado cobijada por una falsa lucha contra la ilegalidad”, dijo la senadora Hernández Silva.
La senadora también había señalado que en 1997 en Colombia hubo 160 mil hectáreas de coca, y que para 2021 esta cifra ascendió a las 204 mil, lo que calificó como una “estrategia fracasada”, según la publicación de la página del Senado de la república al presentar el proyecto.
“¡Sí, lo logramos! Les cuento que acaba de ser aprobado en 1er debate nuestro proyecto para la prohibición del GLIFOSATO en cultivos de uso ilícito. Un paso trascendental hacia la protección del ambiente, los animales y la salud humana. ¡Avanzamos!”, dijo en sus redes sociales la senadora Hernández.
Según el proyecto presentado ante el Senado, una de las principales ONG líder en temas ambientales, aseguró que el glifosato se utiliza para destruir las llamadas “malas hierbas” y al tratarse de una aspersión que “no discrimina el tipo de plantas”, sus residuos permanecen en los cultivos e ingresa al organismo mediante el consumo de alimentos.
Esta opinión no es compartida ni por la European Food Safety Authority (EFSA), la mayor autoridad sanitaria europea, ni por la Agencia Europea de Sustancias Químicas, que han concluido, en densas investigaciones, que el glifosato no implica riesgo de cáncer en las personas.
Según la página oficial del Senado, la senadora Esmeralda Hernández, recordó que en 2017, durante los Acuerdos de Paz, con la implementación de sustitución voluntaria, se logró la vinculación de 99 mil familias, se erradicaron 47 hectáreas de coca, “y la tasa de siembra después de seis años disminuyó en un 7%, y en su momento llegó al 1%”.
Tras la aprobación del proyecto en primer debate, la senadora aseguró que “hay estudios asociados a la OMS y otras organizaciones científicas que concluyeron que la exposición al herbicida trae efectos potencialmente cancerígenos sobre la salud. Se ha evidenciado cáncer en los animales, problemas en huesos y órganos, pérdida de peso, deformaciones”.
De darse la aprobación de este proyecto de ley, Colombia sería el primer país en Latinoamérica en erradicar su uso, pues si bien en el 2015 la Corte Constitucional prohibió el uso de glifosato en cultivos ilícitos, la intervención del Consejo Nacional de Estupefacientes reversó esta decisión, dice la publicación.