Según peritos de medicina forense, Luis Andrés Colmenares, de 20 años, murió el 31 de octubre de 2010, pero su cuerpo solo fue hallado hasta la noche del día siguiente, 1 de noviembre. Su muerte, que para la familia Colmenares se trató de un asesinato, desencadenó toda una investigación y proceso judicial muy mediático, en el que las principales sospechosas, Laura Moreno y Jessy Quintero, debieron demostrar que no están involucradas en la muerte de Colmenares.
El proceso, que se alargó por años, tuvo dos instancias, en 2017 y 2021, en las que los jueces determinaron que no había material probatorio suficiente para demostrar la culpabilidad o implicación de las dos mujeres en un posible asesinato, y, por otro lado, que la Fiscalía no logró armar un caso consistente para demostrar que Colmenares fue asesinado y que no murió por una caída en estado de embriaguez en el caño del Parque El Virrey, donde fue hallado el cadáver.
Por esta razón, Moreno y Quintero fueron absueltas de los cargos por coautoría en homicidio y falso testimonio, pero bajo el argumento de duda razonable, no porque sean indiscutiblemente inocentes.
Hasta el momento existen varias versiones de los hechos y, puesto que la justicia no ha logrado llegar a una conclusión definitiva, la familia Colmenares a través de su abogado, llevaron el caso hasta la Corte Suprema de Justicia para que los magistrados escuchen de nuevo el relato de las partes involucradas, valoren las pruebas y diriman en última instancia si se trató de un asesinato y la responsabilidad de las principales sospechosas, así como de terceros involucrados.
Este jueves, 08 de agosto, el caso Colmenares volverá a abrirse con la audiencia que tiene programada la Corte Suprema de Justicia, donde el magistrado Carlos Solórzano de la Sala Penal escuchará al abogado de la familia Colmenares, quien podrá argumentar cómo Luis Andrés murió por una golpiza y luego abandonado en un caño, también expondrán su parte los abogados de Moreno y Quintero, y un representante de la Procuraduría. Con los testimonios y pruebas recolectadas por la Fiscalía, la Corte se tomará unos meses para entregar un fallo final.
No obstante, el magistrado deberá resolver las contradicciones que hay entre los diferentes estudios forenses que se le practicaron al cuerpo de Colmenares y las pruebas de peritos, dado que no son concluyentes, por eso la dificultad para emitir un juicio claro.
En un primer momento, con los resultados de la necropsia realizada por la Fiscalía, se afirmó que Colmenares murió por un trauma craneoencefálico y asfixia, asociado con su estado de embriaguez. Pero luego se conoció el examen de un perito privado contratado por la familia de la víctima, en el que afirma que Luis Andrés recibió múltiples golpes antes de ser arrojado al caño, pero fue desestimado por el juzgado en la primera instancia, porque el perito habría modificado el estado original del cuerpo.
Sin embargo, la Fiscalía apeló y empezó manejar la versión de que Colmenares fue golpeado mientras estaba vivo y que hay al menos 11 evidencias de violencia en su rostro, avalando la segunda necropsia. Entre tanto, los jueces han considerado que las necropsias, tanto la primera como la segunda, fueron incompletas o dudosas.
También queda por definir la vinculación de Carlos Cárdena, exnovio de Moreno, quien en su momento fue acusado como el autor material del homicidio, pero fue absuelto en medio de un caso de falsos testigos, en el que también fue investigado y absuelto un fiscal. La familia Colmenares insiste en que aún no se conocen todos los detalles del caso, y que si bien podrían considerar que Moreno y Quintero no son culpables, exigen que cuenten la verdad y nombren al autor del asesinato.