En la tarde de este martes, 2 de abril, la Superintendencia de Salud notificó a las directivas de la EPS Sanitas la intervención de la entidad que hoy cuenta con más de 5,7 millones de afiliados.
Desde hace meses el ministro Guillermo Alfonso Jaramillo había advertido que Sanitas es una de las EPS que más dinero recibe de la Nación por concepto del pago de las UPC, con giros superiores a los $31 billones entre 2019 y 2023.
A su vez, el jefe de cartera criticó las quejas de la entidad por supuestamente no tener dinero suficiente para asegurar su funcionamiento.
Las acusaciones en contra de las directivas de Sanitas sobre el supuesto gasto innecesario de las reservas técnicas, no solo van por parte del ministro Jaramillo, sino también del exsuperintendente de salud y del presidente de la república, Gustavo Petro.
Con el anuncio de la intervención a esta EPS, los millones de usuarios que están afiliados a Sanitas se encuentran con una incertidumbre al no saber cuál será el futuro de esta entidad de salud. Sin embargo, se conoció que en un principio no tendría por qué haber cambios sustanciales o suspensiones en la prestación del servicio.
Con la intervención estatal a la EPS, será la Supersalud, a través de un interventor, la que asuma el control de la entidad, la atención de los afiliados y el manejo de los centros médicos en el país.
A mediano plazo esto podría significar que el Gobierno Petro podría, sin pasar por el Congreso de la República, aplicar la reforma a la salud vía administrativa, pues contaría con el manejo de la mayor parte de afiliados al sector en el país, teniendo en cuenta que ya controla la Nueva EPS y las demás EPS intervenidas.
Finalmente, cabe destacar que las tres EPS más grandes del país, Sura, Sanitas y Compensar, se encuentran a punto de caer en quiebra por la crisis financiera que enfrentan.