Colombia se encuentra ubicada en una zona geológica compleja, influenciada por la unión y actividad de las placas tectónicas Suramericana, Nazca y Caribe, y al interior por múltiples fallas geológicas como la de Romeral y la del Piedemonte Llanero.
En promedio, ocurren aproximadamente 2.500 sismos al mes, la mayoría imperceptibles. Sin embargo, cuando el movimiento telúrico registra una magnitud alta, su intensidad es mayor y, por ende, aumenta la posibilidad de que se registren daños materiales.
Justo este 18 de enero, un temblor de 5,4 grados de magnitud, con epicentro en el municipio vallecaucano de Ansermanuevo, sacudió varias regiones del país. Aunque hasta el momento las autoridades no han reportado daños, este tipo de eventos recuerdan la importancia de conocer cómo actuar durante un sismo.
Los expertos en gestión de riesgos recomiendan a la población mantenerse preparado para un eventual sismo para que, cuando suceda, las personas tengan claro cómo protegerse y conservar la seguridad propia y del grupo familiar.
De acuerdo con la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, se recomienda tener en cuenta los siguientes aspectos, cada uno en diferente etapa de un sismo.
Antes del suceso
- Verificar que el lugar sea sismorresistente
La sismorresistencia es la capacidad útil de una estructura, o de sus componentes, para resistir cargas sísmicas, dentro de los límites establecidos en el reglamento de construcción.
Según expertos, si la edificación fue construida antes de 1998 o fue ejecutada por los propios dueños, es posible que no tenga las normas adecuadas.
Bajo esta premisa, si el plan habitacional es sismorresistente, se debe buscar lugares seguros como cerca de columnas, lejos de ventanas y otros que elementos que puedan caerse o romperse.
Por otro lado, ubicar puntos seguros en el exterior de la construcción como áreas despejadas lejos de árboles altos, postes y fachadas de edificios, o dirigirse al “Punto de Encuentro” determinado.
- Revisar el estado de la vivienda frecuentemente
Es clave asegurar la zona. Por eso, según expertos, hay que revisar si la vivienda dispone de algún tipo de grieta en paredes, techos y columnas, pues esto podría agravarse durante un sismo.
Además, se debe estar pendiente de otros elementos como fugas en tuberías, daños en redes y cableado.
Por otro lado, buscar su documentación y las de sus familiares, que incluya nombres y apellidos, número de documento de identidad, edad, enfermedades, medicamentos que consuman, tipo de sangre y teléfono de contacto.
También, si es el caso, realizar un listado de sus animales que incluya nombre, raza, color y certificados de vacunas.
Durante el temblor
Si la persona se encuentra en su vivienda u otros sitios interiores, debe buscar el punto de encuentro y/o espacio más seguro. Por otro lado, si está en el exterior, tratar de ubicarse en áreas despejadas en donde no le puedan caer encima objetos peligrosos.
Asimismo, la primera recomendación es evitar pegarse a muros, a cristales o muebles como estanterías que puedan caerse. A su vez, tener a la mano un botiquín de primeros auxilios, que contenga además otros objetos como:
- Linterna.
- Pito o silbato para enviar señales.
- Radio con pilas.
- Extintor.
Mantener la calma es esencial y recuerde no utilizar ascensores.
Cuando finalice el temblor
Después de que el temblor se haya detenido, lo primero que hay que tener en cuenta es revisar su condición física y la de sus acompañantes.
Si usted se encuentra en su vivienda o un lugar cerrado, inmediatamente, según expertos, se debe cerrar los suministros de gas, energía y agua. De hecho, si llega a percibir algún olor a gas, se debe abrir las ventanas y avisar a los bomberos.
Comprobar la vivienda en caso de alguna señal de colapso estructural o daños es crucial.
En caso de que una persona quede atrapada en una edificación, es recomendable intentar comunicarse con algún familiar o con las autoridades de búsqueda y rescate para que ayuden a sacar a la persona.
Números de emergencias
Para pedir ayuda, tenga en cuenta los números de emergencia:
- 111 Atención de Desastres
- 119 Bomberos
- 123 Número Único Nacional Emergencias
- 125 Secretaría de Salud – Ambulancias
- 132 Cruz Roja