Colombia, un país situado en la intersección de placas tectónicas en movimiento, ha sido históricamente propenso a los terremotos. Estos fenómenos geológicos pueden ser aterradores y destructivos, y a menudo dejan una huella duradera en las comunidades afectadas, por lo que se pide a las comunidades estar preparadas para una situación de este tipo.
El fenómeno de la tectónica de placas
Para entender por qué Colombia es propenso a los terremotos, se debe tener en cuenta que la litosfera de la Tierra está dividida en varias placas que flotan sobre el manto terrestre. Estas placas no están en reposo, sino que están en constante movimiento, desplazándose lentamente en diferentes direcciones. Cuando dos de estas placas chocan, se separan o se deslizan una sobre la otra, se generan tensiones en las áreas de contacto, y eventualmente, estas tensiones se liberan en forma de terremotos.
Colombia se encuentra en una ubicación geográfica donde la Placa de Nazca, que se desplaza hacia el este, se encuentra con la Placa Suramericana, que se desplaza hacia el oeste. Esta convergencia de placas tectónicas crea un ambiente propicio para la actividad sísmica. A medida que estas dos placas chocan y se deslizan entre sí, se acumulan tensiones que se liberan en forma de terremotos.
Zonas más afectadas en Colombia por los sismos
Si bien Colombia está en riesgo de terremotos en muchas áreas debido a la interacción de las placas tectónicas, hay ciertas zonas que son particularmente propensas a la actividad sísmica. Estas áreas incluyen:
- La Zona de Subducción en el Pacífico: A lo largo de la costa oeste de Colombia, la Placa de Nazca se sumerge por debajo de la Placa Suramericana en un proceso conocido como subducción. Esta zona es especialmente peligrosa en términos de terremotos y tsunamis, por lo que la ciudad de Buenaventura, ubicada en esta región, ha experimentado terremotos significativos en el pasado, así como otras zonas contiguas.
- El Eje Cafetero: Esta región, que incluye ciudades como Manizales, Pereira y Armenia, se encuentra en una zona de alta actividad sísmica debido a la interacción de múltiples fallas geológicas. Aunque estos terremotos suelen ser de menor magnitud en comparación con los de la Zona de Subducción en el Pacífico, todavía pueden ser peligrosos y causar daños significativos.
- Los Llanos Orientales: A medida que la Placa de Nazca se desliza por debajo de la Placa Suramericana, también afecta a las regiones orientales de Colombia. Aunque esta área no es tan activa en términos de terremotos como las dos mencionadas anteriormente, aún puede experimentar actividad sísmica ocasional.
- El Nido Sísmico de Bucaramanga: En este punto del país se registran temblores diarios y en repetidas ocasiones, como ocurre en la Mesa de Los Santos.
El sismo de hoy en Colombia ha despertado la preocupación de la población, ya que nadie quiere enfrentar los estragos de un terremoto. Para mantenerse informado en tiempo real sobre el epicentro y la magnitud del último sismo, es importante seguir las fuentes confiables de información, como el Servicio Geológico Colombiano y las alertas de las autoridades locales.
Los sismos pueden variar en magnitud, y su impacto en las comunidades depende en gran medida de su profundidad y ubicación. El epicentro se refiere al punto en la superficie de la Tierra directamente sobre el lugar donde se origina el terremoto. La magnitud, por otro lado, es una medida de la energía liberada por el terremoto y se mide en la escala de Richter, por lo que, cuanto mayor sea la magnitud, más fuerte será el terremoto y, por lo tanto, mayor será su potencial destructivo.
En situaciones de sismo, es esencial estar preparado. Las autoridades colombianas han implementado protocolos de respuesta a terremotos para ayudar a proteger a la población. Estos incluyen la evacuación de edificios si es necesario, la búsqueda de refugio en lugares seguros y la preparación de kits de emergencia que contengan suministros esenciales como agua, alimentos y medicamentos.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.