Máxima tensión en el departamento del Cauca por el inminente bloqueo indefinido a la vía Panamericana por parte de los campesinos del Cañón del Micay, quienes ya completan tres días de movilizaciones en esta parte del país.
“El señor Gustavo Petro debe estar acá, dándole la cara a los campesinos de Argelia y El Tambo, y como hasta el momento no hay una respuesta concreta de parte de su gobierno, entonces nos vemos en la necesidad de protestar en la Panamericana porque no hay otra forma de ser escuchados”, sostuvo Agripina Aguirre, lideresa social de esa parte del suroccidente del departamento.
Esta advertencia surgió luego que fracasaran las acciones de la alcaldía de Popayán y la gobernación del Cauca de entablar conversaciones con los cerca de 1.000 campesinos y campesinos que ahora pernoctan en el sector de El Cofre de este corredor vial.
“Señores campesinos, un inminente cierre a la carretera es un duro golpe a la economía, no solo de Popayán, también a la región del suroccidente, por eso estamos acá para atenderlos, de contribuir a encontrar soluciones a sus peticiones”, fueron las palabras del alcalde de la capital del departamento, Juan Carlos Muñoz, en los primeros acercamientos con estas comunidades, las cuales provienen de los corregimientos de Huisitó, Playa Rica y Juan de Mechengue, jurisdicción rural de El Tambo; así como de la zona rural de Argelia.
Por eso, y buscando evitar el cierre de la Panamericana, las autoridades ordenaron ubicarle un punto de Internet y suministrarle agua potable en el primer sitio a que llegaron la noche del pasado martes 26 de noviembre, que fue el sector del Parque Industrial, a pocos kilómetros del área urbana de Popayán.
Al día siguiente, miércoles, se dio el primer acercamiento con los líderes de esta movilización. Sin embargo, esa reunión fracasó porque los funcionarios del gobierno nacional que participaban en ese encuentro no lograron establecer la comunicación con el viceministro del interior, de ahí que las conversaciones se suspendieron.
“No queremos conversar con el gobierno por teléfono o virtual, lo que necesitamos es que el presidente venga a hablar con las comunidades cara a cara”, manifestaron en su momento los representantes campesinos.
Después se dieron otras reuniones, pero las mismas no dieron resultados, de ahí que estos pobladores cambiaron de sitio de concentración: en la tarde del pasado jueves 28 de noviembre desarmaron las carpas y se trasladaron al sector de El Cofre para poder recibir a más campesinos que, ante la negativa del gobierno de llegar a esta parte de territorio, optaron por apoyar la concentración, arribando a este punto de la carretera.
Se presentó, entonces, otro intento de diálogo con las autoridades de esta zona del país, pero también fracasó, por eso en la tarde de este viernes 29 de noviembre ya los líderes anunciaron la decisión de protestar de forma indefinida en la Panamericana, de ahí el inminente cierre.
Petro fue a El Plateado tras la operación militar Perseo y ahora...
¿Pero qué es lo que plantean las comunidades del Cañón del Micay? ¿Por qué este pulso con el gobierno de Gustavo Petro? Son tres exigencias las que dieron vida a esta movilización: oposición a la intención del gobierno de construir la represa Los Arrieros del Micay en el Cañón del Micay, la lentitud en la reforma constitucional para establecer al campesinado como sujeto especial de protección y la crisis humanitaria que causa la operación militar Perseo en las zonas rurales de estos dos municipios.
Mientras tanto, y en medio de un par de bloqueos que se han registrado durante esta protesta campesina, también se escucharon las voces de protesta de los gremios de la región, cuyos integrantes lanzaron una alerta sobre el colapso del sistema económico y productivo por los 58 taponamientos que se han registrado a la Panamericana durante este 2024.
Por eso, Ana Fernanda Muñoz Otoya, presidenta ejecutiva de la Cámara de Comercio del Cauca, no dudó en manifestar su preocupación por los graves impactos que esta situación genera en la economía de los departamentos que integran el suroccidente colombiano.
Según ella, estos cierres no solo afectan la movilidad de productos y personas, sino que históricamente han provocado la salida de empresas del departamento, aumentando el desempleo y las dificultades económicas.
“Son más de 7000 mil empleos que se perdieron por estas situaciones con la vía, de ahí que ahora, cuando muchos pequeños y medianos comerciantes buscaban alzar el vuelo durante el mes de diciembre, este anuncio de más taponamientos lo que se convierte es una estocada a la de por sí aporreada economía de Popayán”, agregó Ana Fernanda Muñoz Otoya.
Destacó además que, en bloqueos anteriores, se registraron altas tasas de inflación y el cierre de empresas clave para la ciudad de Popayán. En este contexto, hizo un llamado tanto al Gobierno Nacional como a las comunidades que realizan los bloqueos, pidiendo soluciones inmediatas y sostenibles.