El diario estadounidense The New York Times denunció en su editorial de este viernes que el gobierno de Iván Duque no está cumpliendo con algunos de los puntos del acuerdo de paz firmado con la extinta guerrilla de la Farc, lo que estaría poniendo en riesgo la consolidación del acuerdo de paz.
Bajo el título 'La paz colombiana es demasiado valiosa como para abandonarla', el diario estadounidense señala que "el presidente actual, Iván Duque, y sus aliados en la derecha han saboteado parte del progreso pacífico del pacto, que establecía que el gobierno debía trabajar con los rebeldes para promover la sustitución de cultivos de coca".
Además, alerta del rearme de guerrilleros desmovilizados, del aumento en los cultivos ilícitos y del asesinato de más de 500 líderes sociales y comunitarios. "La paz pareciera estar en crisis, lo cual sería un desastre para el país, para la región y para la causa de la democracia", se señala en el texto.
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"Los integrantes de las Farc dejaron las armas y muchos han vuelto a la vida civil, pero el Gobierno ha ignorado en gran medida las promesas de ayuda y desarrollo rural que eran cruciales para el acuerdo", se indica.
Entre estos compromisos incumplidos por Colombia, destaca la educación universal desde preescolar hasta la secundaria, el acceso a agua potable y el desarrollo de electricidad, vías de comunicación, puentes y empleos.
Habla además de los esfuerzos de Duque por cambiar un sistema de transición pactado entre el Gobierno y las Farc, por el cual los exguerrilleros y soldados testificarían sobre los horrores del conflicto en tribunales especiales, sin penas de prisión consecuentes, excepto para ciertos delitos.
Con ello hace referencia a las objeciones de Duque a la ley estatutaria de la Jurisdicción Especial de Paz, que buscan, entre otras cosas que los exguerrilleros enfrenten castigos más duros. "Sólo eso podría poner fin al acuerdo", opina el diario neoyorquino, que expone como ejemplo de las tensiones resultantes que Iván Márquez, exlíder de la Farc, haya dicho recientemente en redes sociales que fue un gran error entregar las armas.
Por otra parte, el artículo de opinión llama a EE.UU. a ayudar en la consolidación del acuerdo de paz de Colombia, aunque ven "poco interés" en ello por parte del Gobierno Trump, que ha propuesto dos años seguidos reducciones en asistencia económica a Colombia, rechazadas por el Congreso del país.
Un proceso de pacificación estable en Colombia, señala, podría incentivar las inversiones internacionales en las áreas rurales de Colombia, algo que el medio considera un "desarrollo vital para que pueda pensarse en una paz duradera".
Crece la polémica con el NYTimes
Este editorial se da después de la respuesta de Dean Baquet, editor ejecutivo de The New York Times, a una carta enviada por Carlos Holmes Trujillo García, ministro de Relaciones Exteriores, y Guillermo Botero Nieto, ministro de Defensa, en relación con el polémico artículo en el que se denuncia el riesgo de que pueda revivir la cuestionada práctica de los falsos positivos dentro de las Fuerzas Armadas de Colombia.
En la misiva del Gobierno se asegura que el periodista Nicholas Casey, autor de la investigación, plasmó una visión distorsionada, parcial y tendenciosa de los esfuerzos que ha venido haciendo la administración de Duque para consolidar el orden, la seguridad y proteger a la población civil.
De esta manera, la carta niega que se haya dado instrucciones contrarias a la Constitución a los miembros de la Fuerza Armada, y que dichas directrices violen el Derecho Internacional Humanitario.
Así mismo, el Gobierno cuestiona el trabajo del periodista argumentando que hace referencia a “supuestas entrevistas con oficiales no identificados y la documentación oficial que se cita es parcial y se saca de su contexto”. Señala que no se conocen las motivaciones reales de los entrevistados ni la veracidad de sus versiones debido a que no se detalla la forma en que fueron abordados.
En la respuesta del NYT, el editor ejecutivo indica que "discrepamos respetuosamente con dicha caracterización. El artículo cita las órdenes
emitidas por el mayor general Nicacio Martínez Espinel y no afirma ni sugiere que sean ilegales. De hecho, el artículo no menciona la Constitución colombiana, las leyes colombianas ni el derecho internacional en absoluto, excepto en una ocasión en la que el
artículo cita específicamente al general Martínez cuando dice que el mandato del ejército es seguir la ley y respetar los derechos humanos".
El documento de cuatro páginas responde fragmento a fragmento a la misiva del Gobierno, agregando partes del artículo periodístico y explicándolos.