Este 11 de mayo, sobre las 6:00 de la mañana, se reportó un siniestro vial en la autopista Medellín-Bogotá, a la altura de Cocorná, kilómetro 23+700. “Precisamente, dos mujeres que se movilizaban en el vehículo como acompañantes, fallecieron, mientras que el conductor y otro hombre resultaron lesionados”, aseguró el medio local Mi Oriente.
Horas después, las autoridades de tránsito aseguraron que el vehículo particular perdió el control y rodó por el abismo. Las dos mujeres que viajaban como acompañantes fallecieron, mientras el conductor y otro hombre resultaron lesionados y fueron trasladados a un centro asistencial.
Ambulancia involucrada en el accidente del fin de semana en Cali tenía el Soat vencido
El accidente del pasado sábado 6 de mayo, protagonizado por una ambulancia y una motocicleta en el centro de Cali, tiene un ingrediente que vuelve aún más grave lo sucedido.
El vehículo de asistencia médica, que terminó volcado a pocos metros de la intersección de la calle 15 con carrera 23, venía de un intento de huida de otro accidente en el que estuvo involucrado, según la versión de la Secretaría de Movilidad. Además, no contaba con el Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (Soat) vigente.
Aunque “la prueba de alcoholemia resultó negativa”, agregó en su reporte la Secretaría de Movilidad, el conductor de la ambulancia, identificado como Santiago Castaño Marín, de 22 años, no tenía licencia.
William Bermúdez, integrante del centro de Gestión del Tránsito en Cali, hizo un llamado a los conductores de estos vehículos asistenciales y a sus empresas para que cumplan con todos los requisitos para poder circular de forma legal y, adicionalmente, también para que cumplan con las normas de tránsito.
“Debemos tener en cuenta que en 2023 ya van nueve eventos en los que están involucradas las ambulancias”, dijo Bermúdez.
Cada uno de estos hechos pone nuevamente en el ojo de todos el actuar de las empresas de ambulancias, esto por la muy reconocida ‘guerra del centavo’, negocio que estas entidades tendrían con algunas clínicas de la ciudad para poder sacar provecho económico de los accidentes de tránsito, llevando a los pacientes a sitios preferenciales y cobrando sumas que están por encima de los tratamientos realizados.
De acuerdo con Alexánder Camacho, exdefensor del Paciente de Cali, el servicio asistencial en la ciudad llegó a un punto en el que los pacientes ahora son vistos como un negocio.
“Hay una mercantilización de los servicios de salud. Para algunas ambulancias es muy importante recoger a la persona no por la necesidad, sino porque prácticamente pasa a ser una mercancía que va a generar lucro a la hora de llevarla a un centro asistencial a que lo atiendan”, sostuvo Camacho.
Adicionalmente, el exdefensor del Paciente explicó lo que sucede al interior de los servicios de urgencias. “Algunos centros aprovechan que van por siniestros y aunque tengan heridas leves, lo que hacen es dejar mucho tiempo a la persona, sacarle exámenes y demás trámites que en ocasiones son innecesarios, con el único propósito de consumir el monto de cubrimiento que le otorga el Soat a estos ciudadanos”.
La ‘guerra del centavo’ ha sido ampliamente cuestionada por concejales de la ciudad y funcionarios de la Alcaldía, pero aún no ha podido ser controlada.
William Vallejo, secretario de Movilidad de Cali, rechazó el actuar de los conductores de los vehículos ambulatorios, esto teniendo en cuenta que en 2022 ya se habían llegado a unos acuerdos.
“Nuevamente, las ambulancias están incumpliendo las reglas y directrices acordadas. Seguiremos haciendo controles a diario a este tipo de vehículos para verificar que cuentan con sus documentos para poder transitar, e incluso haciendo pruebas de alcoholemia”, dijo el funcionario.